Vamos a empezar fuerte y sin rodeos, al igual que lo hace Casanova: hay cómics que desde la primera página se nota que van a marcarnos de alguna forma, y Casanova 1 es uno de ellos.
Publicado en España por Norma Editorial, este primer volumen en tapa dura nos mete de lleno en una historia que mezcla espionaje, ciencia ficción y realidades alternativas y que, pese a todos los clichés que nos vamos a encontrar a lo largo de las páginas, nos ha mantenido en tensión de principio a fin. Si no tenéis tiempo para leer todo lo que vamos a contar a continuación, quedaos con esto: lo interesante de Casanova es que Matt Fraction ha construido un juego narrativo en el que las reglas cambian de forma constante y nos obliga a estar siempre atentos para intentar adelantarnos a los acontecimientos.
Una historia donde nada es lo que parece
La trama de Casanova empieza presentando a Casanova Quinn, un ladrón de élite que termina metido en un robo que se va de las manos y termina mezclado con organizaciones secretas y conspiraciones internacionales. El principal motivo por el que nos ha gustado tanto este primer tomo tiene que ver con cómo un solo par de giros de guion que aparecen en los momentos justos nos descolocaron totalmente y cambiaron la historia por completo justo cuando empezábamos a tener claras nuestras teorías de lo que estaba ocurriendo. Hemos aprendido a no dar nada se da por sentado mientras leemos y eso hace que sea una de esas lecturas que cuesta dejar a medias.
La construcción de Casanova como personaje encaja muy bien en la de un persona gris, moralmente ambiguo, y con muchísimo magnetismo. Sí, seguro que ahora mismo estáis pensando en todos esos protagonistas que se han puesto de moda a raíz del éxito de ACOTAR y que se han ido replicando una y otra vez en cientos de historias, pero Casanova tiene algo distinto o quizás sea que, hemos visto menos a esta clase de personajes en cómics y aun no nos hemos cansado de ellos pero, en cualquier caso, funciona a la perfección. Además, el tomo también presenta a otros personajes interesantísimos como su hermana Zephyr o su padre Cornelius de los que no vamos a contar nada más.
Los artistas detrás de Casanova
Matt Fraction es un guionista que aquí ha dado rienda suelta a un estilo muy caótico y desordenado que, aun así da la sensación de que siempre ha tenido claro que el objetivo es sorprender al lector. Aunque aun queda mucho por descubrir en tomos posteriores, por ahora parece que ha construido un mundo de espías que bebe mucho de las historias pulp.
A nivel visual, la obra corre a cargo de Gabriel Bá y es espectacular. El trazo de los dibujos parece que siempre están en movimiento y, aunque al principio nos pareció un poco extraño y nos costó acostumbrarnos, lo cierto es que se adapta a la perfección al ritmo y al estilo rápido del guion.
La composición de las página también se adapta muy bien al ritmo. Es… dificil explicarlo sin hacer spoilers, pero digamos que se adaptan muy bien a los momentos a los momentos de acción o de conversación cambiando por completo su estructura.
La edición en España
Norma Editorial ha publicado este primer volumen de Casanova en una edición en tapa dura, a todo color y con una calidad excelente. La encuadernación es resistente y da la sensación de tener un acabado de calidad digno de esos cómics que da gusto tener en la estantería.
Antes de cerrar la reseña, queremos aprovechar para recordar que esta no es la primera vez que Casanova se lanza al mercado pero, con un poco de suerte, será la primera vez que podamos verla terminar. A lo largo de los años, ambos artistas han intentado completar la serie, pero su bajo éxito les hizo parar el proyecto hasta en dos ocasiones. Sin embargo, parece que esta vez sí veremos los siete volúmenes previstos originalmente por sus creadores.
Conclusiones de la reseña de Casanova 1
Como viene siendo habitual con todos los lanzamientos de Norma Editorial, nos encontramos con una obra muy interesante que sorprende desde el minuto uno. Lejos de ser una obra de acción y ciencia ficción al uso, a Casanova no le da miedo arriesgar, innovar y sorprender al lector una y otra vez, aunque para ello tenga que desmontar gran parte de la trama que había construido hasta ese momento.
No, Casanova no es una historia para todo el mundo, pero quién conecte con lo que ofrece, va a disfrutar de principio a fin.
