Cuando MachineGames lanzó Indiana Jones y el Gran Círculo, muchos sentimos que por fin alguien había capturado la esencia del arqueólogo más icónico del cine. El juego base, aunque irregular en ritmo y ejecución, ofrecía momentos de brillantez en su ambientación, diseño de niveles y fidelidad al espíritu pulp del personaje. Con La Orden de los Gigantes, su primer contenido descargable, el estudio no pretende reinventar la fórmula, sino afinarla. Esta expansión, que se activa tras completar la misión “La momia felina robada”, nos introduce en una historia paralela que se adentra en los mitos de los nefilim, el culto a Mitra y las tensiones ocultas en el corazón del Vaticano. La narrativa, aunque breve, se siente más concentrada y atmosférica que en el juego base, con un tono más introspectivo y una cadencia que favorece la exploración pausada sobre la acción frenética.
Desde las calles adoquinadas del Vaticano hasta las profundidades de la Cloaca Máxima, el recorrido está cargado de detalles arquitectónicos, referencias históricas y una ambientación que logra transmitir esa sensación de estar desenterrando secretos milenarios. Roma no es solo un escenario: es un personaje más, con sus luces y sombras, sus símbolos y sus silencios. La iluminación tenue, el uso de espacios cerrados y la música ambiental contribuyen a crear una atmósfera de misterio que recuerda por momentos a los mejores pasajes de The Last Crusade o incluso a los niveles más contenidos de Tomb Raider Legend, donde la historia se cuenta tanto con palabras como con arquitectura.
puzles por encima del combate
En cuanto a la jugabilidad, La Orden de los Gigantes apuesta por reducir el protagonismo del combate para potenciar los puzles y la exploración, una decisión que, aunque arriesgada, resulta acertada. Los rompecabezas principales están mejor integrados que en el juego base, con una lógica interna más coherente y una dificultad que escala de forma orgánica. El látigo, que en el juego original se sentía a veces como un recurso desaprovechado, aquí encuentra un uso más natural en la escalada, el desplazamiento y la resolución de acertijos. No se introducen nuevas mecánicas, pero sí se percibe una intención clara de refinar lo existente, de pulir las aristas y ofrecer una experiencia más compacta y menos dispersa.
El ritmo, aunque pausado, se mantiene constante, y la ausencia de relleno permite que cada momento tenga peso narrativo o lúdico. El combate, sin embargo, sigue siendo el punto más flojo del conjunto. Aunque se han realizado algunos ajustes menores en la IA y en la respuesta de los enemigos, las peleas continúan siendo superficiales, más espectaculares que tácticas, y en ocasiones rompen el tono introspectivo que el DLC intenta construir. Especialmente en los tramos finales, donde el enfrentamiento con la Orden pierde fuerza por una ejecución algo torpe y una falta de variedad en los enemigos. No es un desastre, pero sí una oportunidad perdida para elevar el conjunto a otro nivel.
Más contenido para un buen juego
En términos de contenido, La Orden de los Gigantes ofrece unas seis horas de juego que, aunque no revolucionan la experiencia, sí la complementan con inteligencia. La dificultad se adapta al nivel del jugador, lo que permite abordarlo tanto como epílogo del juego principal como contenido intermedio. No hay misiones de relleno, ni coleccionables innecesarios, ni tramos que parezcan añadidos por compromiso. Todo está al servicio de la historia y de la ambientación, y eso se agradece en un mercado saturado de expansiones que confunden cantidad con calidad. MachineGames ha entendido que el alma de Indiana Jones está en los misterios, en los símbolos, en los silencios que hablan más que los disparos. Y aunque el combate sigue sin estar a la altura del resto del diseño, el DLC logra ofrecer una experiencia más pulida, más atmosférica y más fiel al espíritu del personaje.
Para quienes disfrutaron del juego base, esta expansión es una extensión natural, una oportunidad de volver a sentir que estamos desenterrando secretos con el látigo en la mano y el sombrero bien calado. No es imprescindible, pero sí muy recomendable para quienes buscan calidad narrativa, diseño inteligente y una Roma que, por fin, se convierte en escenario de aventuras dignas de Indy.
✔️ PROS: La trama y los puzles.
❌ CONTRAS: Algo corto en contenido.
🎮 PLATAFORMAS: Xbox y PS5.
