Era el año 1998, en plena Edad Dorada de la máquina de Sony: la primera PlayStation, con títulos como Resident Evil 2, Final Fantasy VIII o Tomb Raider III. En ese contexto aparece un nuevo título que se meterá de lleno en el salón de la fama de los videojuegos a lo largo de sus siete entregas. La saga Tenchu es recordada por permitir al jugador asumir el papel de un ninja, y mediante el sigilo, completar misiones en cada nivel del juego.
Tenchu: Stealth Assassins
El primer juego de la saga fue Tenchu: Stealth Assassins. En este título manejamos a dos ninjas: uno masculino llamado Rikimaru y otro femenino, Ayame. Cada uno tiene sus peculiaridades: él es más fuerte pero menos ágil, mientras que ella es más ligera pero menos poderosa físicamente. Aun así, ambos pueden eliminar a cualquier enemigo de la fase con un solo golpe, mediante una secuencia de asesinato.
El juego consiste en conseguir, en cada fase, la mayor puntuación posible siendo lo más sigiloso que se pueda. Hay que asesinar a todos los enemigos posibles y evitar hacer daño a los inocentes, que suelen ir desarmados, como las geishas o los ciudadanos. Si estos nos ven, alertarán al resto. También hay animales, como perros, que pueden ser eliminados directamente o usando un kunai desde lejos. Una curiosidad del juego es que todos los niveles transcurren de noche, debido a las limitaciones gráficas de la época.
El juego no presenta una historia propiamente dicha. Cada fase corresponde a una misión que se nos encomienda. A partir de las últimas fases, se introduce como enemigo a Onikage, un personaje mítico dentro de la saga.
Tenchu: Birth of Stealth Assassins
Dos años después llega el segundo título de la saga, que es una precuela del anterior. Este juego ya incluye una historia desde el principio y un tutorial en las dos primeras fases, que nos presenta la aldea del clan Azuma. El personaje principal es una mezcla de los dos anteriores: es rápido y también posee gran fuerza. Además, cuenta con sus propios combos y ejecuciones.
Tras esto, se nos encomienda la misión de rescatar a Lord Gohda, líder del clan. El castillo de Lord Gohda es atacado por su tío, Gohda Motohide, quien lleva a cabo un golpe de estado y secuestra a su esposa y a la princesa Kiku.
Durante el rescate de la princesa Kiku, Tatsumaru combate contra Kagami y cae por un acantilado. Se despierta con amnesia y acaba convirtiéndose en el líder del clan ninja Amanecer Ardiente. Kagami lo perdona al reconocer la espada de Shinusai, y desde entonces Tatsumaru adopta el título de Dragón Azul. El juego termina cuando el clan ninja ataca el castillo con un barco de guerra llamado el Demonio de Fuego.
En este juego, las misiones ya no ocurren exclusivamente de noche; esta vez también hay misiones diurnas. Se han añadido interiores, como el castillo, y localizaciones en las que podemos entrar en las casas. Además, el juego incluye un apartado de creación de niveles, en el cual podemos construir nuestra propia aventura, colocar los objetos y escenarios como deseemos, e incluso definir el recorrido de los enemigos.
Tenchu: La ira del cielo
La tercera entrega se lanza tres años después, en 2003, y es la primera que aparece para la siguiente generación en PlayStation 2. Posteriormente sería adaptada para Xbox bajo el nombre Tenchu: Regreso de las tinieblas.
Esta entrega es mucho más oscura que las anteriores y presenta elementos mágicos. Los sucesos transcurren después de la cuarta entrega, que saldría más adelante. Se introduce un nuevo personaje llamado Tesshu, que utiliza técnicas médicas para asesinar a sus objetivos.
La historia se desarrolla con un nuevo enemigo llamado Tenrai, capaz de resucitar a los muertos. Onikage reaparece como esclavo de este mago, aunque su lealtad sigue siendo para Lord Mei-Oh, el villano del primer Tenchu. También aparece en escena Tatsumaru, resucitado y con recuerdos. Tenrai busca unas joyas que le permitirían revivir a Lord Mei-Oh.
Tenchu: Fatal Shadows
Es la cuarta entrega de la saga, que fue lanzada para PlayStation 2 en 2004. Es el último título del canon histórico sin contar los juegos que luego salieron para las demás consolas.
El juego se centra en dos personajes femeninos. La primera es Ayame, quien nos ha acompañado a lo largo de toda la saga. La segunda es Rin, un nuevo personaje que entra en escena en esta entrega. Como todos los protagonistas, ella tiene sus propios movimientos y animaciones de ejecución. Porta una espada grande que lleva en el cinto, a la espalda, similar a la de Tatsumaru.
La historia transcurre antes de la tercera entrega. Ayame llega a una aldea devastada del clan Hagakure. No hay ningún superviviente, salvo una kunoichi llamada Rin, quien la acusa de ser la autora de semejante barbarie. Sin embargo, a lo largo de la trama, Rin se da cuenta de que Ayame no es responsable, y ambas comienzan a seguir la pista de un nombre que tienen: Kuroya.
Necesitamos otra entrega… o un remake
Tenchu fue mucho más que un juego de ninjas: fue una saga que nos metió de lleno en el sigilo, la acción y el misterio del Japón feudal. Con personajes como Rikimaru, Ayame y Rin, y villanos como Onikage y Tenrai, cada entrega sumó historia, magia y tensión. A lo largo de sus títulos, supo reinventarse sin perder su esencia, y por eso sigue siendo recordada como una joya del género.
