Sanctas: estudio de una mentira es la segunda novela de Patricia Ibarcena, autora de Hijos Dorados, ambas publicadas con Umbriel, del grupo editorial Urano.
Edimburgo, 2001. La iglesia católica se ha escindido en dos ramas. Por un lado, la iglesia católica devota, la cual cree firmemente en las Sanctas. Del otro lado, la iglesia católica negacionista, que por el contrario tiene la sólida convicción de que las Sanctas no existen.
Esta disputa ha cruzado los límites de la iglesia y ha llegado a la ciudadanía. Hasta tal punto que instituciones como la Universidad de Edimburgo han prohibido tratar el tema. Bajo amenaza de expulsar a cualquier estudiante que hable sobre las Sanctas.
En esa misma universidad, en la clase de divinidad, se conocen Rust y Agnes.
Agnes está convencida de la existencia de las Sanctas, Rust, no obstante, quiere demostrar que son solo un engaño. Aun con su diferencia de opiniones acabarán trabajando juntos con la esperanza de conseguir sacar algo en claro.
Sanctas: Estudio de una mentira es un historia escrita de una manera bellísima. Con un lenguaje cuidado al detalle, la autora tiene una pluma preciosa con la que te atrapa desde el principio.
Me ha parecido brutal el uso de la repetición de algunas palabras durante el texto dotando a la narración de mucha musicalidad y dando énfasis al mensaje, resaltando su importancia.
Nos encontramos ante un libro Dark Academia en el que el objeto de estudio es la religión. Una temática quizá demasiado profunda, pero está tratada de tal forma que la autora la convierte en algo muy original e interesante al introducir la imagen de las Sanctas. Es fantástica la manera en que se mezclan la ficción y la historia. Se nota que Patricia Ibarcena ha estudiado la materia a fondo.
La historia está narrada desde el punto de vista de los dos personajes principales. Como ya os he dicho, unos puntos de vista muy alejados el uno del otro. Intercalados entre los capítulos veremos tanto partes del diario personal de Agnes como trozos de la tesis que está escribiendo Rust.
De esta forma la novela es mucho más envolvente: con las regresiones al pasado, los escritos sobre las Sanctas y las versículos de la Biblia en forma de reproches hacia Agnes.
Los protagonistas y su evolución son, sin lugar a dudas, el punto fuerte del libro.
Agnes tan perdida, con su fe hecha trizas. Necesita tanto que las Sanctas sean reales, su salud mental está en juego. Es frágil y me ha despertado muchísima ternura, pero a la vez es muy muy fuerte. Tiene que serlo para poder superar su pasado, sus miedos y poder avanzar.
Rust, también con una historia trágica detrás. Auizá menos traumática que la de su coprotagonista, sin embargo, también muy dura. Con una culpa que no puede superar y que solo se hace más llevadera a través el dolor físico.
Dos personajes realmente complejos y torturados que se complementan a la perfección.
Aunque le voy a poner una pega y es que cuando Sanctas llega a su cenit y todo explota, es demasiado apresurado. Mientras leía lo que estaba ocurriendo no me resultaba del todo verosímil. Aún así los últimos capítulos han conseguido reconciliarme con la historia. Esos episodios finales le ponen un broche de oro a la novela e hicieron que al cerrar el libro me quedara un rato asimilando el final.
Sanctas es indudablemente una gran novela de una autora que estoy segura nos va a traer maravillosas historias.
