Las invocaciones nos han acompañado durante toda la saga de Final Fantasy en cada uno de los títulos a partir de Final Fantasy III, y han recibido numerosos nombres como Eikon, Guardianes de la Fuerza, a través del parámetro invocación o como un personaje que las ejecuta, como Yuna, que solo invocaba Eones, o dos personajes, como en Final Fantasy IX. En Final Fantasy VII, en este caso, son materias de color rojo que vamos adquiriendo a lo largo del juego.
La primera materia de invocación que conseguimos en el juego es tras salir de Midgar y llegar al mundo exterior para explorar. Realmente, es mucho recorrido desde el principio del juego. Es como si en la versión remake del juego no tuviéramos ninguna invocación en la primera entrega de Final Fantasy VII Remake y tuviéramos que esperar a Rebirth.

Las invocaciones clásicas de la saga
La primera de todas las invocaciones que se consiguen es la materia roja Chocobo. Esta invocación es de tipo viento y se consigue tras salir de Midgar, en el primer pueblo, y hablar con los chocobos de la granja. Esta localización es obligatoria para avanzar en la historia, antes de pasar la cueva.
Luego tenemos tres invocaciones seguidas: Shiva, de tipo hielo; Ifrit, de fuego; y Titán, de tierra. Shiva se consigue tras rescatar en Junon a Priscila de un monstruo. Ifrit se obtiene durante el trayecto en barco a Costa del Sol, tras vencer en el primer encuentro con Jenova. La siguiente es la materia Titán, que se consigue en Gongaga, en unas ruinas del reactor. Esta invocación puede pasarse por alto.
Controversia y la isla Wutai
Hay versiones o sitios de internet que difieren en la localización de la materia Odín. Esta se consigue en la mansión de Shinra en Nibelheim, junto al personaje Vincent y otra materia de apoyo más. En otros sitios, según la versión del juego, se dice que se consigue en la Pagoda en Wutai, pero aquí lo que se obtiene es la invocación de Leviatán. Si no, estaríamos consiguiendo de golpe dos materias juntas.

Los tres Bahamaut
En Final Fantasy VII existen tres tipos de Bahamut: el clásico, Neo Bahamut y Bahamut Zero. Cada ataque es más poderoso que el anterior. Lanza Fulgor como ataque no elemental. Bahamut se consigue en el Templo de los Ancianos, casi al final del primer disco. Luego, obtenemos en el disco 2 a Neo Bahamut en el Cráter Norte. Tras obtener estos dos, podemos ir a Cañón Cosmo durante la conversación en el cosmos de Bugenhagen.
El resto de las invocaciones
Estas invocaciones suelen aparecer menos en la saga de Final Fantasy. Son Kjata, Alejandro, Fénix, Hades y Typhon. Kjata se consigue en el bosque que hay antes de la Ciudad Olvidada, en la isla norte del mapa. Tiene un ataque multielemental de fuego, hielo y rayo. Alejandro se consigue tras resolver un puzle que hay en Gran Glaciar, y tiene ataque sagrado.
Para Fénix, hay que conseguir al menos el chocobo negro para poder subir el monte Nibel. Tiene ataque de fuego y revive a los personajes. Para Typhon, necesitamos al menos conseguir el chocobo dorado e ir a una isla cerca de Wutai.
Los caballeros de la mesa redonda
Esta invocación se consigue en una isla remota, ubicada en la parte noreste del mapa, dentro de una cueva. Para acceder a esta isla, se necesita el chocobo dorado, que nos permite ir por cualquier parte del mundo. Así que hay que hacer previamente la quest secreta del juego: criar chocobos, alimentarlos y hacer que se apareen cuatro chocobos distintos, provenientes de los cuatro puntos cardinales.

Una vez que tengamos al chocobo dorado, podemos ir tranquilamente a la isla, ya que nos permite escalar montañas e ir por el mar. Es imposible acceder con la nave Vientofuerte, ya que no podemos aterrizar en la isla debido a que es muy pequeña y no permite explorarla desde la nave.
Esta invocación consiste en 13 ataques, uno por cada caballero de la Mesa Redonda. La animación es una de las más largas de toda la saga de Final Fantasy. Nos da la posibilidad de hacer más de 99.999 puntos de daño.
Las invocaciones han sido siempre una de las señas de identidad más queridas por los fans de Final Fantasy, y en Final Fantasy VII alcanzan un nivel de complejidad y espectacularidad que aún hoy nos sigue sorprendiendo. ¿Las conocías todas?
























