Journey es un juego muy emotivo, y es que desde 2012 el viaje de Journey está clavado en la retina de los jugadores. Los desarrolladores ThatGameCompany ya habían probado suerte en 2006 con flOw y en 2009 con Flower, aunque el verdadero hit fue este. En 2019 volvieron a intentarlo con Sky: Children of the Light, y aunque tuvo buena acogida no llegó a tener la repercusión de Journey. La magnífica instantánea de la cabecera proviene de DeviantArt, en una de las partes más disfrutables artísticamente de nuestro recorrido.
Originalmente lanzado en PlayStation 3, de manera individual, pronto se lanzó en un pack con las otras dos experiencias anteriores. En 2015 dio el salto a PlayStation 4, y no fue hasta 2019 que llegara a PC. En abril de 2020 formó parte de una estrategia de Sony donde se regaló junto a Uncharted: The Nathan Drake Collection, la revisión de las tres primeras entregas de Uncharted. Este movimiento se denominó Play at Home, continuando en 2021 con los siguientes títulos gratuitos: Ratchet & Clank, Abzû, Enter the Gungeon, Rez Infinite, Subnautica, The Witness, Astro Bot Rescue Mission VR, Moss VR, Thumper VR, Paper Beast VR y finalmente Horizon Zero Dawn – Complete Edition.
Un juego sin una línea de diálogo
No es la primera vez que un juego no contiene diálogos, ni apenas indicaciones, pero sin duda es uno de los más recordados. Ya en 2010 Limbo consiguió captar la atención de muchos jugadores, aunque sea totalmente opuesto en su naturaleza. El viaje de Journey nos ofrece escenarios extensos, ampliamente devastados pero con cierto nivel de exploración. No podemos hablar de mundo abierto como tal, pero tenemos cierta libertad en elegir hacia dónde queremos explorar a lo largo de las fases que se nos presentan. La exploración se ve recompensada por pequeños detalles, secretos y la narración de la historia que tiene para ofrecernos.
La finalidad es alcanzar la cima de la montaña, la cual podemos ver desde la lejanía. Sin apenas información, despertamos en el centro del desierto, un vasto escenario repleto de arena y unas piedras de las que, por el momento, no conocemos su finalidad. Desde el primer momento podremos movernos tanto nosotros como la cámara, tenemos la posibilidad de saltar y un botón especial que emite un sonido concreto. Este sonido sirve para activar glifos y conocer más de la historia, así como para comunicarnos con otros jugadores.
Un multijugador por lo general relajado
En un juego de plataformas y exploración no parece importante un modo cooperativo. Sin embargo, el viaje de Journey se hace más ameno cuando sin previo aviso encuentras a otro jugador en tu visión. Tanto si ya conoce el camino y los secretos, o simplemente decidís explorar por vuestra cuenta, el modo cooperativo es un detalle muy interesante en esta experiencia. Tenemos disponible otro botón para sentarnos a meditar, aunque por lo general es una función que se usa demasiado poco, y es que existe un trofeo por sentarte más de 20 segundos con otro jugador. Además de ello, si nos topamos con más de 10 jugadores diferentes desbloquearemos otro de los trofeos cooperativos.
Continuando con los trofeos, completar tu viaje con otro jugador, así como hacerlo durante gran parte del recorrido con el mismo compañero desbloquean otros. También existen guiños a los dos juegos anteriores de la empresa, desbloqueando uno por cada entrega. Otros trofeos requieren una segunda vuelta; atravesar las puertas, cruzar el puente sin reconstruirlo por completo, descubrir todos glifos, recolectar todos los símbolos o no recibir daños en una zona concreta.
Finalmente, el trofeo de volver a comenzar el juego una semana después de terminarlo es una reflexión acerca de esta experiencia, y es que el viaje de Journey no es uno cualquiera, y seguramente te apetecerá repetir esta experiencia en algún momento, aunque por supuesto no sentirás lo mismo que la primera vez, algo que no tiene por qué ser malo. Quizás en solitario, quizás guiando a un desconocido en línea, o quizás tutoreando a algún amigo que decida emprender este viaje por primera vez.
A partir de ahora se muestran spoilers sobre el juego
Existe la teoría de que, pasado un tiempo prudencial en el que nunca se está completamente de acuerdo, cualquier obra (ya sean juegos, películas, series o libros) no pueden ser destripados ya que ha pasado cierto tiempo. Esta vertiente es algo en la que no coincido, ya que da igual el tiempo que haya pasado, no tienes por qué arruinar la experiencia de alguien. Al igual que no tenemos que ver la serie de moda en este momento, o leer todos los libros de éxito en menos de un año, si decido hacerlo pasados 10 años tengo el mismo derecho a disfrutar de la experiencia sin spoilers.
Por tanto, y después de haber avisado concienzudamente, comienzo a hablar de partes sensibles de Journey.
El viaje de Journey comienza en el desierto, mientras visualizamos una gran montaña a lo lejos. Sin más indicaciones, comenzamos a andar descubriendo restos de seres atrapados que debemos liberar. Con las ruinas de una civilización que parece haber desaparecido continuamos avanzando como buenamente podemos, reconstruyendo el entorno y liberando a estos seres. En nuestro camino ampliamos nuestra bufanda para tener la capacidad de planear durante más rato, así como de encajar golpes.
Después de adentrarnos en lo más profundo de las ruinas, llegamos surfeando a través de magníficos escenarios a unos restos más oscuros, en contraposición a la belleza que acabamos de contemplar. En esta zona nos encontraremos con los primeros peligros en nuestra aventura, pero no serán los últimos. De la oscuridad pasamos a una zona anegada por el agua que tendremos que reactivar, para finalmente acabar tocando la nieve y luchando contra las inclemencias de un temporal muy agresivo. A través de la ventisca iremos perdiendo fuerzas, teniendo que afrontar de nuevo peligros que pueden acabar con nuestra bufanda especial. Esta zona es bastante desafiante debido a las inclemencias del tiempo, lo angosto de algunas zonas y la presencia de enemigos.
Tras un amargo camino, el escenario final contrapone todo lo visto hasta ahora, con unas vistas increíbles, una amplitud excepcional y unos escenarios repletos de un sol amable, cascadas y naturaleza acompañada de una banda sonora en su punto álgido. Nuestro camino llega a su fin, y sin ningún tipo de diálogo comprendemos que nuestro viaje no ha sido en vano, y que el ciclo tiene que volver a comenzar.
Finalizando el viaje de Journey sin spoilers
Sin ningún tipo de dudas, Journey es un juego que se debe recomendar a todo tipo de jugadores. Aunque pueda llegar a ser algo exigente en algunas zonas, no tiene un plataformeo demasiado penalizante. Sin barras de vida, tiempo o limitaciones específicas, Journey está hecho para disfrutar como experiencia. Con una rejugabilidad bastante interesante para encontrar todos sus secretos y ampliar nuestra bufanda (y algo más), es uno de los juegos en los que te apetece encontrar a jugadores en mitad de la nada para acompañarlos en su, quizás, primera experiencia.
La belleza artística tanto artística como sonoramente hacen de Journey un imprescindible en la cultura audiovisual, pudiendo llegar a fascinar tanto a mayores como a pequeños. El mensaje que transmite es de libre interpretación, pero claro en su finalidad. Sin duda alguna, pasarán los años y continuaremos hablando de este título que se mantiene fresco y bello a pesar de tener más de 13 años.
