Hubo una época en que un pequeño y cabezón dragón púrpura sobrevolaba en la industria del videojuego  como uno de los principales atractivos de Sony. Hoy, su llama apenas brilla pero permanece en la memoria de quienes vivieron su época dorada. Esta es la historia de Spyro: su creación, su evolución y su triste desvanecimiento.

La eclosión de una leyenda (1998–2000)

A finales de los años 90, las consolas competían ferozmente por tener a su propia mascota icónica. Nintendo tenía a Mario, SEGA a Sonic, y PlayStation no quería quedarse atrás. Pero claro, en aquel entonces, plantar cara a estos titanes era casi tan difícil como ver a Gepetto superando a Toys»R»Us en ventas de juguetes.

Spyro the dragon

Con la intención de destacar, se encargó a un joven y desconocido estudio, Insomniac Games, a que desarrollara un nuevo juego de plataformas que trajera  una propuesta fresca y original. El objetivo: competir con el erizo azul y el fontanero más famoso de la industria. Sin necesidad de meterse en una enorme hoguera, hicieron eclosionar a uno de los personajes más emblemáticos de la era PlayStation: Spyro, un pequeño dragón púrpura con actitud juguetona que conquistó el corazón de miles de jugadores.

La primera trilogía del dragón:

Fue así como en 1998 debutaba la primera entrega, Spyro the Dragon, convirtiéndose rápidamente  en un rotundo éxito. Ofrecía una aventura de plataformas colorida, con una jugabilidad ágil, una banda sonora inolvidable compuesta por Stewart Copeland —baterista de la banda The Police— y un protagonista de lo más entrañable. Aunque su doblaje fue bastante peculiar y en muchos momentos motivo de memes, también podemos decir que formó parte del encanto de estas primeras aventuras.

En esta primera entrega, Spyro debía rescatar a los dragones adultos cristalizados por el villano Gnasty Gnorc, que se había tomado demasiado en serio las críticas a sus perversos planes y a su aspecto. Como castigo, le tocó al pequeño dragoncito la tarea de recorrer los diferentes mundos, recoger gemas y liberar a sus compañeros. El juego vendió más de cinco millones de copias, convirtiéndose en una de las mascotas más populares de PlayStation.

Spyro 2

El dragón de los huevos de oro había nacido, y no se tardó en aprovechar su éxito. En 1999 se lanzó la segunda entrega, Spyro: Ripto’s Rage! (más conocido como Gateway to Glimmer en Europa). En esta nueva aventura, Spyro es transportado a Avalar, un mundo que necesita su ayuda para derrotar al malvado Ripto y sus secuaces. Con una jugabilidad más pulida y una narrativa más profunda, vendió alrededor de 3,4 millones de copias y fue aclamado por superar a su predecesor en prácticamente todos los aspectos.

Un año después, la trilogía cerraría con Spyro: Year of the Dragon, ambientado durante la celebración del Año del Dragón. Misteriosamente, todos los huevos desaparecen, y Spyro debe recuperarlos enfrentándose a una hechicera malvada. Aunque vendió algo menos que la segunda parte —alrededor de tres millones de copias—, fue muy bien recibido por mantener su peculiar sentido del humor y por ofrecer mecánicas más variadas.

El cambio de rumbo (2001–2008)

Tras el cierre de la trilogía original, Insomniac dejó la franquicia para centrarse en otra saga de éxito: Ratchet & Clank. Fue entonces cuando los derechos de Spyro pasaron a Universal Interactive (posteriormente Vivendi Games), y con este cambio comenzó el declive del dragón púrpura.

Spyro hero tails

El primer título fuera del ala de Insomniac fue Spyro: Enter the Dragonfly (2002), que llegó plagado de errores técnicos, un pobre rendimiento y sin grandes innovaciones. En esta entrega, Spyro debía rescatar libélulas capturadas por el ya conocido, Ripto. Aunque empezó con buenas ventas, alcanzando el millón de unidades rápidamente, la baja calidad del juego y su falta de originalidad hicieron que se estancara y se convirtiera en uno de los títulos más criticados de la saga.

En 2004 se intentó revitalizar la franquicia con Spyro: A Hero’s Tail, donde Spyro debía enfrentarse a Red, un dragón caído en desgracia que estaba corrompiendo el mundo con cristales oscuros. Aunque supuso una mejora frente a su predecesor, no logró recuperar el brillo de las primeras entregas.

Un cambio brusco de personalidad

En un intento por reinventar la franquicia, entre 2006 y 2008 se lanzó una trilogía completamente nueva: The Legend of Spyro. Durante esta etapa se apostó por una narrativa más seria y un tono mucho más oscuro. Se rediseñó al personaje, se le dio una actitud más madura y se buscó darle una personalidad más profunda y para ello no escatimaron en recursos pues contaron para ello con la voz del hobbit más famoso de toda la comarca, Elijah Wood. Aunque el cambio ofrecía novedades interesantes — entre ellos  un juego cooperativo en el que otro jugador podía controlar a Cynder, una nueva compañera—, para muchos fans, el espíritu original se había perdido.

Spyro

A pesar de las mejoras técnicas y una mayor complejidad jugable, los tres juegos de esta nueva etapa no lograron superar el millón de copias cada uno, y marcaron un declive amargo para una franquicia que parecía haber perdido su identidad. Lamentablemente, la llama se extinguía.

Detenedlo antes de que ponga huevos (2011–2016)

En el año 2011, Activision decidió revivir la marca integrando a Spyro en una nueva franquicia: Skylanders. El primer juego, Skylanders: Spyro’s Adventure, combinaba figuritas físicas con acción digital, marcando el auge del modelo «toys-to-life».

Pese a que no se puede negar que Skylanders fue un éxito comercial y dio origen a muchas secuelas, dejaba a Spyro como un mero secundario con un rediseño cuestionable cuanto menos y del que los más fans, esperaban que no eclosionaran más huevos relacionados con esta marca.

Para muchos fans esta decisión les generó un fuerte rechazo pues pese a estar acostumbrados ya a tantos cambios, este sin duda, fue el más grande de todos. Spyro ya no era el mismo, no era ni una sombra de lo que fue, siendo un triste final para uno de los personajes más icónicos de Sony. 

La nostalgia revive la llama: Reignited Trilogy (2018)

En 2018, la esperanza renació. El estudio Toys for Bob lanzó Spyro Reignited Trilogy, un remake fiel de la trilogía original con gráficos modernos, controles refinados y un profundo respeto por el material base.

El resultado fue un éxito tanto crítico como comercial. Reignited Trilogy capturó la magia de los tres primeros títulos originales, renovándolos con esmero y cariño. La jugabilidad era más fluida, el apartado visual deslumbrante y la atención al detalle, ejemplar. Spyro nunca se había visto ni jugado mejor y su recibimiento fue muy acogedor por la comunidad, llegando a vender más de diez millones de copias. Aunque perdimos por el camino el peculiar doblaje, no se puede negar que esta colección de juegos fue simplemente, perfecta.

Sin embargo, desde entonces no ha habido nuevas entregas para el dragón, a diferencia de Crash Bandicoot, que recibió dos remakes y una cuarta entrega completamente nueva. En cuanto a contenido nuevo, el pobre dragón se tuvo que conformar con una aparición como corredor opcional en el popular juego de carreras del marsupial.

¿Por qué dejó de volar el dragón?

Como muchas otras sagas, Spyro debutó con fuerza pero por el camino fue perdiendo impulso. El cambio constante de estudios y la falta de una visión clara deterioraron su identidad. Mientras otras franquicias crecían en popularidad y rentabilidad, el dragón fue desplazado a un segundo plano hasta ser casi olvidado.

Spyro

Activision, actual dueña de los derechos, prefirió apostar por franquicias más lucrativas. Tal vez, si hubiera seguido una estrategia similar a la de Crash,  habríamos disfrutado de un renacimiento pleno de esta saga, pero no se le dio una oportunidad. Por el momento, solo ha habido rumores de una nueva entrega, pero nada claro no hay nada oficial hasta la fecha.

¿Es este el final de Spyro? No necesariamente. Vivimos en la era dorada del remake, donde franquicias clásicas como Silent Hill vuelven a brillar como en sus inicios. Desde luego, la llama de este dragón puede estar débil, pero no podemos decir que se ha extinguido. Mientras siga habiendo fans soñando con su regreso, este icónico dragoncito seguirá esperando, listo para desplegar sus alas y planear hacia una nueva aventura.

Nimara Fiori
Amante de los videojuegos y de las novelas de fantasía desde que tengo uso de razón. Siento predilección por la saga de Final Fantasy, así como por juegos de acción y las aventuras gráficas. Aquí comienza mi épica aventura.

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