Los amantes de la gestión y creación de ciudades han podido disfrutar estos años con Cities: Skylines de uno de los mejores exponentes del género en PC. El juego, desarrollado por Colossal Order y distribuido por Paradox Interactive hace ya dos años, no ha parado de crecer desde entonces con varias expansiones que han añadido cambios climatológicos, ocio nocturno o desastres naturales manteniendo siempre una base clara: jugabilidad sencilla con un nivel de profundidad de vértigo.

El éxito cosechado por la versión de PC junto a la tónica actual de trasladar este tipo de títulos a consola tras un lavado de cara a nivel de control y gestión de menús, ha terminado provocando que Tantalus haya realizado un port para Xbox One con el objetivo de trasladar la jugabilidad a consola de forma fiel, pero cómoda y sencilla. La pregunta es, ¿lo habrán conseguido?

A nivel jugable, Cities Skylines mantiene la propuesta de ofrecer un solo modo de juego en el que tendremos que partir de un terreno vacío sobre el que empezar a planificar y construir nuestra urbe. El título nos pone en el papel de un alcalde multitarea, por lo que seremos los encargados de gestionar absolutamente todos los elementos de la ciudad y tendremos que tener en cuenta decenas de pequeños detalles que pueden marcar la diferencia entre terminar viviendo en una ciudad de ensueño o en una que esté al borde del colapso social y financiero.

Cities Skylines: Xbox One Edition

Cuando empecemos a jugar descubriremos que, aunque Cities Skyline intenta ponernos las cosas fáciles, no estamos ante un juego sencillo. Las primeras partidas las pasaremos aprendiendo las nociones básicas de organización, construcción y gestión, mientras que nuestros errores llevan a la ciudad a la quiebra absoluta, obligándonos a empezar de nuevo aplicando todo lo aprendido en el proceso. Estamos ante un título que pide paciencia y, sobre todo, ganas de aprender y mejorar como jugador y como alcalde antes de empezar a divertir de verdad. Cómo decimos, las primeras horas pueden hacerse un poco pesadas debido a la sensación de agobio que se produce al no saber cómo enfocar la estructura inicial de la ciudad o cómo suministrar luz y agua a nuestros primeros ciudadanos sin que el coste del mantenimiento de esa infraestructura nos lleve a la quiebra en la primera media hora de juego.

Durante los primeros minutos de juego, nuestro objetivo consistirá en crear una primera zona residencial y comercial y dotarla de luz y agua potable y, aunque pueda parecer una tarea sencilla, pronto descubriremos que si no pensamos las cosas con calma, podemos empezar a perder dinero sin parar. Hay que pensar que construir una red eléctrica o una red de desagües que llegue hasta el mar supone un coste de construcción y mantenimiento, por lo que tenemos que intentar agrupar los edificios en una sola zona para evitar que nos quedemos en números rojos antes de que los primeros ciudadanos empiecen a generar ingresos. Además, también tendremos que pensar a largo plazo, ya que si en un primer momento construimos carreteras de un solo carril en la zona industrial y esta sigue creciendo, con el tiempo se generarán atascos y nos veremos obligados a construir vías más amplias derribando edificios para poder ampliar el
número de carriles. Una pérdida de dinero y de bienestar social garantizada.

Para poder llegar a tener una urbe eficiente y prospera debemos empezar a pensar con cabeza y a largo plazo desde el minuto uno y, cuando lo hagamos, veremos cómo Cities Skylines se convierte en un título muy divertido con el que es posible pasar decenas de horas enfrentándonos a nuevos retos continuamente.

Cities Skylines: Xbox One Edition

Lo cierto es que los jugadores con experiencia en este tipo de títulos se encontrarán aquí con un título sencillo gracias a la claridad de menús y al sistema de desbloqueo de opciones que intenta guiarnos por el mejor camino posible durante los primeros días de vida de la ciudad, pero los novatos en el género tendrán que pasar un proceso de aprendizaje que puede llegar a abrumar un poco.

Dejando a un lado los minutos de juego iniciales, el título nos ofrece un sistema de menús y ventanas desplegables muy bien pensado que nos permite acceder a cualquier opción con solo pulsar uno o dos botones. De esta forma, una vez que nos aprendamos la disposición de cada uno de los menús, podremos pasar de una zona a otra en cuestión de segundos, algo muy de agradecer en este tipo de títulos.

El pilar central del sistema de menús es la barra de construcción que estará siempre visible en la zona inferior de la pantalla y que nos permite seleccionar una instalación o infraestructura de forma muy intuitiva gracias a una división por iconos que nos permite identificar al instante cada grupo de edificios. Además, pulsando un solo botón, tendremos acceso a un interfaz desde el que podemos consultar gráficos y estadísticas muy visuales sobre el estado de cada uno de los aspectos básicos de la ciudad, cómo la educación, la economía o la felicidad de los ciudadanos.

Los únicos «peros» que tiene el sistema de control actual es que el giro de la cámara y la inclinación de la misma es demasiado lenta, lo que nos hará perder muchos segundos en partidas largas. Además, en ocasiones el control con stick dificultará las tareas de construir con precisión en zonas donde ya hay otras obras, lo que termina derivando en un sentimiento de frustración momentáneo. Pese a ello, podemos afirmar que el sistema de control es lo suficientemente cómodo para disfrutar del juego sin echar de menos el teclado y el ratón.

Cities Skylines: Xbox One Edition

El otro gran pero de esta edición tiene que ver con el contenido que se ha incluido. La versión de PC cuenta actualmente con las expansiones Snowfall, Natural Disasters y After Dark pero la esta edición solo incluye After Dark, la expansión que añade eventos y ocio nocturno, dejando fuera de la ecuación a los desastres naturales y las tormentas de nieve. No sabemos si en el futuro estarán disponibles mediante contenido adicional gratuito o de pago, pero lo ideal habría sido que esta versión incluyera todo el contenido que ha ido apareciendo en PC durante los últimos dos años.

A nivel técnico estamos ante un título que cumple sin problemas y que, aunque no destaca, si se encuentra un punto por encima de lo que ofrecen otros títulos del género. El juego se mueve en todo momento con total fluidez, independientemente del tamaño o la cantidad de habitantes de nuestra ciudad. Es cierto que nos encontramos un juego parco en detalles pero las texturas lucen a un nivel adecuado incluso con el nivel de zoom al máximo.

Por su parte, el juego cuenta con una banda sonora compuesta por una escasa variedad de temas que nos acompañarán en todo momento y que ponen la nota divertida y diferente al título. Los efectos de sonido se mantienen en la línea de los títulos del género, por lo que estaremos acompañados del sonido de vehículos, del murmullo de personas hablando y de los ruidos típicos de la zona industrial. Además, el juego cuenta con subtítulos en castellano, aunque hay ciertos errores en la traducción que deberían solucionarse cuanto antes.

Conclusión

Cities Skylines Xbox One Edition es una opción muy interesante para todos aquellos amantes de la construcción de ciudades y la gestión de recursos que busquen una opción fuera de PC. Las taras en el control de la cámara y la no inclusión de dos expansiones son sus principales pegas, pero sus puntos fuertes lo convierten en una opción a tener en cuenta.

FantasyTienda: Figuras, merchandising, juegos
Luis Collado
Director de la sección de videojuegos. Economista especializado en marketing. Hablo de videojuegos, cine y libros siempre que puedo.

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