1. El cerebro: Joss Whedon
Joss Whedon inició sus andanzas en televisión escribiendo algunos capítulos para una serie protagonizada por John Goodman (Roseanne, 1988), pero es más conocido por una cutre película llamada Buffy, la Cazavampiros (1992). Pese al fracaso ante público y crítica la idea siguió rondando en su cabeza hasta que consiguió hacer una serie con el mismo argumento y nombre pero distinta (gracias a Dios) actriz. Antes de eso, fue uno de los muchos escritores de Toy Story, con el que recibió una nominación al Óscar.
En 1997 creó la serie Buffy, la Cazavampiros, protagonizada por Sarah Michel Gellar. El éxito fue impresionante y se realizaron siete temporadas. Whedon escribe y dirige varios capítulos, demostrando en todos ellos un toque artístico superior a la media en televisión. El producto se caracteriza por unos personajes muy trabajados, incluso el amplio elenco de secundarios que aparecen pocas veces por temporada, y unos diálogos siempre divertidísimos, aunque la mayoría de los capítulos resultan bastante flojos.
Se convirtió en éxito y serie de culto mucho antes de estar finalizada, tanto que se creó una serie paralela que retomaba la vida del personaje Angel (1999). También escribió y dirigió varios episodios.
Un año antes realizó uno de los primeros guiones de Alien Resurrection y, aunque finalmente poco de su trabajo quedó plasmado en la pantalla, resulta curioso ver las similitudes entre The Betty y sus tripulantes (los protagonistas) y Serenity y los suyos (los protagonistas de Firefly).
Tras pasar su pluma por otros guiones de cine (Titan A.E., Atlantis: The Lost Empire), llegó su obra más aclamada: Firefly. Tras su fracaso en TV y éxito arrollador en DVD, acaba de llegar a las pantallas la película cinematográfica que retoma las aventuras de la serie: Serenity.
Sus futuros proyectos son Wonder Woman (antes rechazó X-Men 3) y Goner.
2. Firefly en la FOX
A finales del año 2002 se estrenó la serie Firefly en la cadena FOX de Estados Unidos. La historia es muy corta: tras unas pocas semanas de emisión fue cancelada porque no consiguió las audiencias esperadas. Pero claro, éstas no se pueden conseguir cuando la serie es ninguneada y maltratada con una emisión totalmente desordenada hasta tal punto que el episodio piloto, la presentación del universo y los personajes, quedó relegada hacia la mitad de los capítulos emitidos. Por que ni siquiera llegaron a emitir los trece episodios de los que consta (más el piloto serían catorce), pues dejaron tres en el olvido.
3. Del éxito al culto, o viceversa
Quiso la suerte que en seguida fuera editada en DVD (diciembre de 2003), con el orden correcto, sus extras, e incluso audio y subtítulos en castellano… Asombrosamente, el boca a boca consiguió que, a una velocidad vertiginosa, la edición se vendiese como rosquillas y se crease alrededor de la serie un culto que casi alcanza al nivel que tienen Babylon 5, Star Trek o Expediente X. Pero no sólo eso. La crítica especializada se volcó también con la serie, maravillada por su calidad.
Universal Pictures vio un enorme potencial y compró los derechos a la FOX. No habían pasado dos años desde su paso por televisión, donde casi nadie se enteró de qué iba o qué era, o siquiera llegó a verla, cuando la película para el cine, titulada Serenity, ya estaba en marcha. Y además, prometiendo secuelas según el éxito de la entrega.
Recientemente, poco antes del estreno de Serenity en Estados Unidos, la serie ha llegado a las diez más vendidas en Amazon.
4. De qué va
Estamos alrededor del año 2500. Los humanos han colonizado multitud de planetas y satélites. La sociedad es una especie de mezcla entre el lejano oeste y la tecnología más innovadora, aunque ésta no está al alcance de todos. Los planetas centrales son los más ricos y avanzados, y los periféricos, los más atrasados. En los últimos, la gente sobrevive como puede, viviendo en planetas medio desérticos y con poca tecnología.
La Alianza (China y Estados Unidos), vencedora en una reciente guerra civil, gobierna en los sistemas, aunque su influencia en los planetas exteriores es menor. Como resultado, la cultura es una mezcla entre la china y la del salvaje oeste, y los idiomas predominantes son el chino y el inglés.
No se ha hallado vida alienígena, pero cada vez se encuentran más “reavers”, humanos enloquecidos en los confines del espacio que se dedican a asaltar las naves que encuentran, a automutilarse y otros actos terroríficos.
El Sargento Malcolm Reynolds, tras perder la guerra consigue una nave modelo Firefly, a la que llama Serenity, como el valle donde él y los demás rebeldes fueron vencidos, y forma una pequeña tripulación. Se dedican al contrabando, robos y otros delitos, aunque de vez en cuando realizan trabajos legales.
5. Personajes
-Malcom ‘Mal’ Reynolds (Nathan Fillion). Sargento durante la guerra, es el Capitán de la Serenity. Aunque parece que fue creyente antes del final del conflicto, reniega de Dios; también sigue estando en contra de la Alianza, con la que procura encontrarse lo mínimo posible. Solo cree en sí mismo y sigue su propia conciencia moral aunque implique desobedecer leyes o asesinar. Mantener unida y viva su tripulación (que incluye a la nave) es una de sus mayores prioridades.
-Zoe (Gina Torres). Compañera inseparable de Mal desde la guerra. Casada con el piloto de la tripulación. Es fuerte e implacable, y totalmente fiel a Mal. Es su brazo derecho en los trabajos que realizan.
-Hoban ‘Wash’ Washburne (Alan Tudyk). El piloto de Serenity, tan loco como experimentado y eficaz a los mandos de la nave. Hace una extraña pareja con Zoe, pero se aman profundamente. Tiene un gran sentido del humor.
-Inara Serra (Morena Baccarin). Es una Acompañante, una prostituta (término que evita) legal y de lujo. Su profesión es muy respetada, así que su presencia en la nave les abre las puertas a mundos donde les sería difícil llegar. No se sabe qué le hizo dejar su prometedora vida en su hogar y unirse a tan dispar tripulación. Pese a que es experta en manejar sus sentimientos y dar a las personas lo que quieren, su evidente atracción por Mal a veces es bastante notoria.
-Jayne Coob (Adam Baldwin). El mercenario encargado de los trabajos sucios. Todo lo que hace, lo hace por dinero. Mal sabe que, si la suma es suficientemente atractiva, puede volverse contra él. Es duro y poco inteligente.
-Kaywinnit Lee ‘Kaylee’ Frye (Jewel Staite). Joven y bella mecánica, tiene un don único para realizar su trabajo. Como suele decir la tripulación, no hay nada que la impida ser la chica más feliz del universo. Siempre sonriente, resulta una chiquilla adorable. Le encantan las fresas y adora a Serenity.
-Doctor Simon Tam (Sean Maher). Joven y dotado doctor hijo de una familia muy rica. Dejó su familia y su trabajo en uno de los hospitales más importantes del centro cuando tuvo que huir del gobierno con su hermana. Pese a ser de los más buscados por la Alianza, Mal les da cobijo a cambio de sus servicios como médico.
-River Tam (Summer Glau). Adolescente que está más allá del término superdotado. Su asombrosa inteligencia hizo que su familia la llevase a un centro especializado. Pero poco después su hermano Simon descubrió que el gobierno experimentaba con su mente y, tras rescatarla, huyeron. Está mentalmente desequilibrada la mayor parte del tiempo y supone un serio peligro para los que están a su alrededor.
-Pastor Book (Ron Glass). Un Pastor que ha decidido quedarse a bordo de Serenity porque piensa que con la tripulación tiene mucho trabajo que hacer. Cuanto más tiempo pasa a bordo, más le cuesta diferenciar entre el bien y el mal. Conoce y maneja las armas a la perfección: su pasado es un misterio, aunque parece estar relacionado con la Alianza.
6. Rebosando calidad
Pero, ¿qué puede tener una serie de tan corta vida, inacabada, para enganchar tanto, para recibir tantos elogios? Simplemente con ver el capítulo piloto (titulado Serenity) basta para responder a esas preguntas. Pero para quien no tenga esa oportunidad, expreso aquí mi humilde opinión sobre este hito de la historia televisiva.
Firefly es una prodigiosa obra donde, por algún azar, o quizá por la maestría de su creador, cada elemento funciona con absoluta elegancia dentro de un conjunto sin un ápice de inclinación o favoritismo hacia alguno de ellos: los efectos especiales nunca están por encima de la narración, los exquisitos personajes nunca están por encima de la misma, las labores de los directores no ensombrecen el guión… Todo, absolutamente todo, convive en robusta simbiosis ofreciendo así una obra maestra.
Los actores son completos desconocidos, excepto Adam Baldwin, que ha trabajado en muchas películas, pero todos ellos forjaron una íntima relación con sus respectivos personajes enseguida, de forma que desde un principio no reconocemos actores en papeles, sino personajes logradísimos. Pese a su inexperiencia, cada uno de los actores muestra una asombrosa eficacia ante las cámaras, y el reparto funciona a las mil maravillas. Muchas escenas de gran intensidad emocional o complejidad narrativa (es decir, momentos en los que todos están juntos haciendo algo) se resuelven con un gesto, con una mirada. En multitud de ocasiones un chiste no se cuenta con palabras, sino con una expresión. Destacar que en este último aspecto Alan Tudyk es especialmente interesante gracias a sus dotes como cómico que ha demostrado con anterioridad en otros papeles (Destino de caballero, por ejemplo).
Los personajes, la interacción entre ellos… desde un primer momento sabemos quién es quién y cuál es su labor. Pero la cosa no se queda en una simple presentación. Whedon es un experto en crear personajes, ya sean los principales en el reparto o los secundarios que aparecen escasas veces por temporada, como ha demostrado en Buffy y Angel. A todos ellos les otorga una personalidad única (y como él dice, un nombre que se asocia a ella perfectamente), y es capaz de mostrarla en los primeros diálogos o situaciones. Pero el asunto llega más lejos aún. Todos evolucionan, todos tienen algo que ir añadiendo a su rica composición. Y más todavía: todos esconden emociones y guardan secretos, y estos (al menos los que llegan a salir a la luz), encajan perfectamente en lo que ya conocíamos de sus vidas.
Escritos en su mayoría por Joss Whedon y Tim Minear (íntimo colaborador en Angel y Firefly), los guiones no se quedan atrás del resto de componentes. Por si Whedon no destacase en pocas cosas, el estilo humorístico que destila en sus series también es único. Cafre, engañoso, cortante… y sobre todo, nunca desentona ni está fuera de lugar. Firefly rebosa humor “made in Whedon”, acción y drama a partes iguales, como sus “predecesoras” Buffy y Angel. Y en los guiones están equilibrados en dosis que funcionan con perfecta armonía.
Como la serie es un western espacial no podían faltar las peleas en sucios bares, los asaltos a trenes, el tráfico de ganado, etc. La sociedad vive con el estilo del lejano oeste, pero también hay ciencia, no sólo vaqueros. Las escenas espaciales son creíbles: no hay sonido en el espacio, las naves giran con cohetes (bendito legado de Babylon 5), no hay alienígenas…
El universo creado es muy rico y, como todos los demás ingredientes de la serie, en pocos capítulos es presentado con eficacia y a su vez aumentado poco a poco conforme avanza la historia, pero de forma congruente con lo ya conocido. Hay varias mezclas culturales, diferencias sociales muy bien mostradas (los planetas del centro son ricos, los lejanos pobres y abandonados a su suerte), hay organizaciones, ya sean gubernamentales (la Alianza) o personales (criminales más o menos importantes)… Y no se inventa una nueva raza, planeta o civilización para una única utilización como trama de un episodio, algo muy habitual en series de Ciencia-Ficción. Firefly tiene los límites de hasta dónde pueden llegar las historias muy marcados, y pese a eso y a la dificultad de pasar gran parte de los episodios en un escenario bastante reducido (la nave), cada capítulo es único, no se repiten tramas ni aunque aparezcan los mismos personajes secundarios varias veces. Cada delito o trabajo legal realizado por la tripulación es único y está narrado con la categoría que merece. Es una lástima que no podamos ver hasta dónde podría haber llegado la creatividad de los guionistas, y más en concreto los temas relacionados con las tramas que parecían ser las predominantes en esta temporada: la de River y la del Pastor (ésta casi ni fue presentada).
En cuanto a los diálogos, el toque Whedon es evidente, y la calidad a veces roza la genialidad. Aunque no hay muchas oraciones de esas míticas que nunca se olvidan, quizá porque el nivel de calidad es siempre constante y los diálogos, al igual que el resto, no destacan por sí solos ya que el conjunto funciona en un nivel aún mayor de calidad.
La fotografía es excelente. Los primeros planos son muy limitados, se nos ofrecen en escasos momentos en los que los personajes hablan íntimamente. El resto, planos medios. La cámara en mano no se agita y sigue con precisión los movimientos de los personajes, y en algunos casos (especialmente en episodios dirigidos por Whedon) hay trucos muy eficaces (atravesar partes de la nave, zooms hacia la zona donde algo destaca…). En las escenas donde hay naves y acción se utilizan técnicas para que parezcan rodadas o vistas en directo: zooms, desenfoques, etc. (algo copiado en la nueva Battlestar Galactica con un resultado igual de eficaz). De cine, impecable.
La música es muy rica, variando hábilmente entre los temas countries del western y los más electrónicos propios de la Ciencia-Ficción. Para más información sobre la banda sonora, ver crítica en Fantasymundo
Sobre la calidad de los episodios en sí: la media es bastante alta, siendo los menos buenos muy entretenidos, los intermedios buenísimos y los mejores casi de sobresaliente. Ninguno es regular o poco interesante, y todos aportan algo a los propios personajes y sus tramas.
Firefly es, junto a Babylon 5, la cumbre de la Ciencia-Ficción, lo mejor y lo más imprescindible que se ha realizado en ese género, y me atrevo incluso a decir que a bastante distancia del resto… Y más atrevido aún: también diré, sin duda alguna, que forma parte de las diez mejores series jamás realizadas para televisión pese a su cortísima vida. O quizá de las cinco mejores…
Y para finalizar, un pensamiento inquietante. Si en catorce episodios esta serie ha dado tanto de sí, ¿qué habría pasado si hubiera llegado a las tres, cuatro o cinco temporadas? Ahora nos queda saborear la película cinematográfica y lo que pueda, con suerte, venir después. Porque a Firefly le queda mucha vida, y quizá podamos ver lo podría haber llegado a ser.
7. Enlaces de interés
-Amazon.com: DVD Zona 1 (EE.UU. y Canadá), con audio y subtítulos en castellano.
–TV.com. Completa guía de episodios, actores, creadores, noticias…
–Serenitymovie. Web oficial del la película.
–Fireflyfans. Comunidad de noticias y fans.
-Reportaje sobre la Banda Sonora de Firefly en Fantasymundo.