La cabina de los últimos pensamientos, una historia de la escritora coreana Lee Su-Yeon. Se publicó en junio de este año por la editorial Letras de Plata.
Letras de Plata es un sello del grupo editorial Urano dedicado a las novelas de literatura contemporánea.
Libros que dejan huella, que llegan a lo más profundo de los lectores. Algo que consiguen con creces con esta novela. Traducida al español por Paola Díez Cidoncha.
Jian Kang siempre espera a que su padre vuelva del trabajo en una cabina telefónica cerca de su casa.
Un día descubre que desde esa cabina llamando a la hora apropiada se pueden escuchar los últimos pensamientos de una persona antes de fallecer.
Años después, tras graduarse en la universidad y con la ayuda de su compañero Sangwoo, volverá a su antiguo barrio. Allí, no muy lejos de la vieja cabina telefónica, abrirá un gabinete de autopsias psicológicas.
Una oficina a la que la gente que ha sufrido una pérdida puede acudir a sanar sus heridas. Un lugar en el que con la ayuda de Jian podrán aprender a seguir adelante.
La cabina de los últimos pensamientos está dividida en seis capítulos. Cada uno de ellos nos cuenta un relato diferente. Historias de amor y duelo en las que conoceremos a diversos personajes. Cada uno con un dolor distinto que abordar.
Personas que han sufrido una perdida reciente y necesitan a alguien que les ayude a avanzar en su duelo.
En los relatos también encontraremos tanto la historia de Sangwoo como la de Jian y de como ellos dos acabaron siendo socios.
En La cabina de los últimos pensamientos el hilo conductor de todos estos relatos es Jian. Una mujer con una gran empatía que, más que como psicóloga, actúa como un espejo en el que refleja los sentimientos de sus clientes. Y ella puede revelar ese dolor porque acarrea el suyo propio.
Me ha parecido superinteresante la manera en la que la narración nos habla sobre la culpa. La misma que le queda a las personas después de una muerte cercana.
Las preguntas que muchos nos podríamos hacer: ¿He hecho suficiente? ¿Podría haberle ayudado de alguna otra manera? ¿Qué más podría haber hecho para aliviar su dolor?
Porque perder a alguien cercano es duro, pero cuando esta muerte se debe a un suicidio es mucho mas doloroso si cabe. Sobre todo porque no entendemos los motivos que han llevado a esa persona a hacerlo.
La cabina de los últimos pensamientos intenta aliviar esta carga de una manera sencilla y acompañada de un toquecito de realismo mágico.
Es una novela conmovedora que me ha llegado muy dentro. He empatizado mucho con algunos de los personajes y con otros un poco menos.
Algunos de los relatos me han dolido y en otros no he llegado a entender del todo la manera de actuar de los protagonistas.
Pero todas las historias me han hecho reflexionar sobre porque alguien puede llegar a quitarse la vida y como las personas de su entorno tienen que vivir con ello.
La cabina de los últimos pensamientos es la primera novela de la autora. Lee Su-Yeon ha convivido con diferentes enfermedades mentales durante su vida; trastornos de la alimentación, depresión y ansiedad.
Después de un intento de suicidio buscó ayuda y leyó mucho sobre salud mental. Su psiquiatra la animó a escribir un diario y de esa manera descubrió su vocación como escritora.
«Tras una terrible tragedia, la vida en sí es un duelo. Se pasa de la tristeza a la ira y se pierden las fuerzas. Pero esto no seguía un orden lineal. Iba y venía. Se tardase más o menos, había que aceptar la pérdida para poder seguir adelante.
Aceptar que el fallecido no iba a volver, que había que vivir abrazando esa pena. Eso era el duelo, el deber de aquellos que se quedaban en este mundo. Y yo no era la excepción. Yo también debía pasar por este proceso.»
