Hereje es una novela gráfica ambientada en la Bélgica de 1529 donde se mezcla el género de novela negra y la Inquisición. Planeta Cómics es la editorial encargada de publicar esta obra escrita por Robbie Morrison y dibujada por Charlie Adlard.
Compuesta por 128 páginas, este volumen ha sido publicado en formato cartoné.
La sinopsis de Hereje
Es 1529 y una serie de asesinatos están dando mucho de qué hablar en la ciudad de Amberes. La Inquisición, preocupada por los acontecimientos, deciden solicitar ayuda a Cornelius Agrippa. Este personaje es un reconocido médico, abogado, investigador y nigromante. También es una persona de ideas progresistas, defensor del avance científico, y judío. El hecho de que Bernard Eymerich, el jefe de la Inquisición acuda a un ser tan alejado de sus creencias indica lo desesperados que están por dar caza a quien sea que esté causando las muertes.
De esta forma, el lector acompañará a Agrippa, que junto con su alumno el joven Johann Weyer y la ayuda de Juliette, la hija del propio Agrippa, investigarán los hechos para arrojar algo de luz a este misterio.
Sin duda hay múltiples semejanzas entre estos personajes y los personajes creados por Sir Arthur Conan Doyle. Agrippa es una especie de Sherlock Holmes, quizás más cercano a la versión de las películas de Guy Ritchie que al personaje de las novelas. La relación con su ayudante Weyer podría asemejarse a la relación de Sherlock con Watson, pero personalmente me ha recordado a la de Luke y el profesor Layton en los aclamados juegos de Nintendo.
El guionista detrás de la historia
Robbie Morrison es el guionista de Hereje. El autor ha escogido a dos personajes históricos reales y les ha dado una trama de investigación policial muy cercana a las historias del investigador de Baker Street.
Sin duda el género le pega muy bien al ambiente de la Inquisición, como ya se pudo comprobar en El Nombre de la rosa. En este caso, el autor añade un enfrentamiento indirecto entre la forma de pensar de los miembros del clero y el investigador.
El lector puede disfrutar de la tensa relación entre Agrippa y el inquisidor Eymerich, el cual detesta colaborar con una persona como Agrippa. Pero a la vez necesita de sus conocimientos para detener los atroces asesinatos que ponen en tela de juicio el poder de la igles.
La historia recorre múltiples escenarios, permitiendo que la solución del misterio no sea tan fácil como podría pensar el lector debido al número de páginas. Y de paso, le permite a Adlard lucirse con los diferentes escenarios y fondos.
Hereje es una historia basada en hechos reales y el autor demuestra que ha realizado una gran labor de investigación. Y en este punto aparece la única crítica que puedo hacer a la obra. (…)
El dibujo de Charlie Adlard.
Charlie Adlard destaca principalmente por The Walking Dead (Los muertos vivientes). La gran obra de Robert Kirkman le valió la nominación a los premios Eisner como mejor artista.
Sin duda el artista posee un estilo que encaja perfectamente con las historias duras y macabras como la citada anteriormente o el propio cómic de Hereje.
En el cómic que nos ocupa, Adlard realiza una gran labor a los lápices. Utiliza un estilo más realista y limpio, lleno de detalles pero sin abusar de los trazos. Esto le permite crear un dibujo sencillo y realista que mantiene ese aspecto serio y duro, dejando claro que no el lector no está ante una historia amable.
Está claro que el artista se siente cómodo con el blanco y el negro. En Hereje utiliza el color rojo en algunas viñetas concretas para darles una mayor carga a la escena. Esto le sienta de maravilla a la historia e incluso se echa en falta un mayor uso de este recurso artístico.
Conclusión
Hereje es una gran novela gráfica que permitirá a cualquier lector disfrutar de una historia de investigación clásica de novela negra. La ambientación durante la época de la Inquisición y el enfrentamiento de ideas entre Agrippa, el protagonista de la historia, y la Iglesia le da una mayor profundidad a la obra, lo que permite al autor imprimir una mayor densidad al conjunto que encaja muy bien con la historia.
Desconozco si el autor planeó primero la trama y luego escogió a los personajes, o primero pensó en contar una historia con estos personajes y luego elaboró la trama. Pero sin duda el conjunto es una gran historia que podrá disfrutar cualquier tipo de lector, incluidos las personas que están empezando en el mundo del cómic.
Del dibujo de Adlard poco puedo decir que no haya dicho ya. Sin duda su estilo encaja muy bien con la historia, y personalmente, conmigo también. El trazo limpio en unión con un arte detallado y simple es una combinación que disfruto mucho como lector. En este caso, en el que se busca un aspecto realista, Adlard sobresale.