
Good spirits, el fantasma de las navidades pasadas de B. K. Borison es un romance para dejarse llevar y disfrutar sin complicaciones. Novela publicada por Titania y traducida por Xavier Beltran Palomino.
A veces, cuando eres lector, lo único que te apetece es sentarte, abrir un libro y disfrutar. Good spirits es una novela que está hecha para eso, para leerla de un tirón.
Borison ya es una autora muy querida dentro del romance contemporáneo. Con este libro vuelve a demostrar que sabe muy bien lo que hace.
Con Good spirits no intenta reinventar nada, además, esta novela está inspirada en el clásico Cuento de Navidad de Charles Dickens. La autora demuestra un objetivo, ofrecer una historia cálida, con personajes emocionales y una ambientación que huele a invierno y a luces de navidad.
El pasado vuelve justo cuando creías tenerlo superado. El «fantasma» del título no sólo es un guiño navideño, sino una excusa para hablar de todo aquello que dejamos sin cerrar. Relaciones, decisiones, momentos que marcan un antes y un después… Harriet York, la protagonista, se ve obligada a enfrentarse a esas emociones justo en la época del año en la que todo parece removerse más de la cuenta.
La escenas están pensadas para que el lector se sienta cómodo y arropado por la historia. No hay descripciones interminables, pero sí las justas para que te imagines caminando entre luces, lugares cálidos y compartiendo momentos con la protagonista.
Good spirits es ideal para leerla en esta época del año, pero también funciona fuera de la temporada navideña.
Tanto Harriet como Nolan Callahan, el fantasma de las navidades pasadas, son personajes muy cercanos. Ella no es perfecta ni pretende serlo. Tiene inseguridades, dudas y miedo a repetir errores del pasado. Su evolución se siente natural, sin grandes giros forzados. En cambio, Nolan, no cree en el típico molde del interés romántico idealizado. Tiene su propio pasado, con sus inseguridades también y una presencia más humana que fantasiosa.
La relación entre ambos se construye a base de conversaciones, momentos compartidos y silencios que dicen más de lo que parece. No es un insta love, ni muy explosivo, sino un slow burn que confía en el proceso, para mí eso juega muy a favor de la historia.
En Good spirits también aparecen temas como el duelo, la culpa y la dificultad de perdonarse a uno mismo. No profundiza de manera muy intensa, pero sí le da el espacio justo para que la historia tenga peso emocional.
El estilo de la autora es directo y muy fluido. Son de estos libros que te lees sin darte cuenta, con capítulos que invitan a seguir un poco más. No se complica con frases recargadas. Todo está pensado para que sea una lectura cómoda.
Bajo mi punto de vista, diré que no es un libro para todo el mundo. Si buscas una historia rompedora o algo completamente distinto a lo habitual en el romance, aquí no lo vas a encontrar. Pero si te gustan las novelas románticas con ambiente navideño y finales que dejan un buen sabor de boca, Good spirits es una apuesta segura.
En definitiva, esta novela es una de esas lecturas que encajan perfectamente cuando necesitas algo bonito, reconfortante y ligero de leer.
Good spirits, el fantasma de las navidades pasadas, es ideal para acompañarte en una tarde tranquila y para recordar que enfrentarse al pasado, a veces, es el primer paso para avanzar.
Novela perfecta para los amantes del romance contemporáneo y con el alma muy navideña. Y como no, también es ideal para cualquier momento en el que te apetezca una historia bonita que quieras disfrutar.

























