The Last Door – Análisis

Hemos jugado al remaster de The Last Door, la polémica aventura gráfica del estudio español The Game Kitchen. Originalmente el título fue lanzado para PC en 2013, y poco después para dispositivos móviles. Ahora, con un lavado de imagen y en una edición que incluye los 8 episodios de la aventura, el juego ha salido a la venta para Nintendo Switch, PlayStation 4 y PlayStation 5.

The Game Kitchen es famosa por haber desarrollado el aclamadísimo Blasphemous, juego que salvó de la quiebra al estudio sevillano, que estuvo a punto de dar cerrojazo a sus instalaciones después de las malas ventas que obtuvo The Last Door (que inicialmente salió a la venta por capítulos).

Después del éxito mundial de Blasphemous, el estudio decidió volcar sus esfuerzos y desempolvar el juego que casi les cuesta un disgusto. En este contexto tenemos The Last Door Complete Edition, una edición definitiva, mimada y con todo lujo de detalles que incluye mejoras visuales que harán las delicias tanto a los jugadores que ya lo jugaron en su día, como a los que se embaucan por primera vez en esta aventura de terror lovecraftiana.

Una historia que te atrapará desde el principio

Uno de los puntos fuertes de The Last Door es sin dudas su historia. Nos pondremos en la piel de Jeremiah Devitt, un profesor que un día recibe una carta de un viejo amigo de su infancia, Anthony Beechworth.

El misterioso mensaje provoca que Devitt decida ir a visitar a su viejo compañero para ver qué ocurre realmente. Para su sorpresa, cuando este llega a su mansión en Sussex, encuentra que algo no va bien. La puerta está entreabierta, invitándonos a entrar. Justo en el recibidor podremos leer otra carta en la que sus sirvientes, el señor y la señora Brewer relatan que no aguantan más la situación y que deciden marcharse. Exploraremos la casa para darnos cuenta que está completamente vacía.

En nuestras andadas, leeremos más notas que nos irán contando cómo nuestro amigo Beechworth ha perdido la cabeza. Finalmente, resolviendo acertijos al más puro estilo Hollywood Monsters, llegaremos hasta el cuerpo sin vida de la señora Beechworth, que yace en un dormitorio tapiado con tablas de madera. En las paredes, escrito con sangre, veremos mensajes de desesperación. No queremos desvelaros más cosas sobre la historia, solamente deciros que, tras resolver los enigmas de la mansión, encontraremos también sin vida a un Anthony Beechworth que finalmente perdió la cordura.

Tendremos que descubrir qué le llevó a la locura, empezando por visitar el antiguo colegio donde ambos se conocieron. ¿Podrá un simple profesor desentrañar todo lo que ha ocurrido con su viejo amigo?…

Una estructura de juego por capítulos

Tenemos ante nosotros una aventura gráfica más que interesante, con una historia que hará que no puedas despegarte del televisor (o monitor) pero que sigue una estructura capitular que a lo mejor no es lo más acertado. Es verdad que ahora, en la edición que estamos analizando, el juego viene completo, pero en un principio, al venir desgranado capítulo a capítulo, la espera entre uno y otro se antojaba tediosa y pesada. Quizás por ese motivo el juego no cumplió con las expectativas en su lanzamiento. Como hemos mencionado, en esta edición se incluyen las dos temporadas, cada una con cuatro capítulos.

Point and click como mecánica

Como la mayoría de aventuras gráficas, The Last Door basa su mecánica de juego en el point and click. Cuando entramos en una habitación o en alguna estancia, nos aparecerá en el puntero o bien una lupa o bien una mano. En el caso de la lupa, si clicamos, podremos leer la descripción de aquello que hemos seleccionado. La mano, como es de esperar, servirá para tomar objetos del entorno que nos ayudarán a resolver los distintos puzles. Hay poca novedad en este apartado con respecto a otros títulos del género, pero siendo sinceros, es una mecánica que encaja a la perfección con este tipo de videojuegos.

The Last Door es una maravilla audiovisual

Además de la historia, The Last Door también destaca en cuanto a composición musical se refiere. Este es uno de los apartados que más nos ha gustado. Carlos Viola vuelve a traernos un conjunto de piezas musicales que calzan a la perfección con cada momento de la aventura. Esto, sumado a los sonidos del ambiente (viento, crujir de la madera, relojes…), hacen que a nivel sonoro The Last Door sea una auténtica joya.

El otro punto tónico lo tenemos en sus gráficos. Quizás viendo la potencia gráfica de los juegos de hoy día, podríais pensar que me he vuelto loco, pero no. The Last Door nos presenta un trabajo artístico muy cuidado, basado en el pixel art con escenarios alucinantes y con una paleta de colores espectacular. Pese a lo que puedas pensar viendo el juego en un tráiler, una vez que lo juegas, te das cuenta de lo atractivo que pueden llegar a ser sus gráficos.

Un gran aliciente para rejugarlo

Un añadido que nos ha gustado también mucho es el contenido extra. Al final de cada capítulo, desbloquearemos una serie de fases individuales que nos servirán para completar aún más el lore de esta intrigante historia. Tendremos niveles como La morgue, Sentencia de muerte o El velatorio de Beechworth entre otros.

Además, para los cazadores de trofeos de PlayStation, se han habilitado una lista de trofeos que tendremos que completar para conseguir el Platino. 

¿Os recomendamos The Last Door?

Estamos ante una aventura gráfica espléndida, de las mejores. Eso sí, sin menospreciar a los pesos pesados del género como son Grim Fandango, Monkey Island, Broken Sword o Blade Runner. Aun teniendo detrás el peso mayúsculo de semejantes obras de artes, The Last Door no tiene nada que envidiarle a ninguno de ellos, por lo que nosotros, desde Fantasymundo, os recomendamos encarecidamente que le deis una oportunidad.