Su título no engaña. En ‘Planeta furioso’ (Netflix) estamos ante una etiqueta que sirve para contener cuatro documentales sobre los cuatro principales desastres climáticos de nuestra Tierra: tornados, volcanes, terremotos (con sus consecutivos tsunamis, claro) y huracanes. Los cuatro son actuales, están documentados con los últimos desastres de nuestro tiempo (sí, aparece el volcán de las Islas Canarias) y tienen imágenes grabadas con las últimas tecnologías.
Sin embargo, aun así, esta miniserie de documentales resulta muy prototípica. De forma que, excepto por el valor añadido que aportan las nuevas técnicas de rodaje y fotografía (imágenes digitales hechas con cámara o con dron, en alta definición aún a pesar de la distancia a la que se sacaron), poco nuevo añaden más allá de lo que ya sabemos desde hace décadas.
A tal punto llega a ser que, más que darle protagonismo al fenómeno en sí -explicando su formación y/o los cambios que el tiempo ha imprimido en su forma o su frecuencia-, el primer plano se pone dónde siempre: en las personas que “cazan” estos fenómenos y en los expertos climatólogos que los detectan, además de en quiénes sufren sus consecuencias.
Plano a plano, escena a escena, muchos de estos documentales ya los hemos visto en más de un noventa por ciento hace años… y, por desgracia, seguiremos viéndolos durante muchos años más.
Con todo, ‘Planeta furioso’ resulta sumamente interesante porque, en ese diez por ciento nuevo, una idea relevante prevalece sobre las demás: con el tiempo, y por causa al cambio climático, estos fenómenos tenderán a ser más virulentos (y algunos de ellos, como los huracanes, más habituales), lo que implicará fuertes cambios a cómo respondemos a ellos.
Nuestra respuesta deberá cambiar, y con ella nuestras vidas experimentarán cambios aún más notables. ¿Estamos preparados?, ¿qué estamos haciendo para adaptarnos a los cambios que nosotros mismos estamos provocando? Y estos cambios, ¿supondrán también nuevos hábitos en lo cotidiano, en el día a día de los millones de personas que cada año se ven afectadas por alguno de estos fenómenos? Entonces, ¿quiénes serán las personas mejor preparadas para afrontar estos cambios, estamos ante una brecha de rentas?
Podría ser. Las soluciones paliativas ante estas catástrofes más violentas son cada vez más rotundas y, por ende, más costosas. En un contexto de impuestos y poderes públicos menguantes, ¿quiénes serán los que estén en condiciones de pagar las facturas? ¿Y qué pasará con las demás personas? En estos documentales hay imágenes y casos que avanzan claramente las respuestas.
‘Planeta furioso’ (Netflix) actualiza las imágenes y refresca los conocimientos sobre lo que nos espera ante un contexto de furia climática que, más que disminuir, está condenada a incrementarse notablemente en los próximos años. Además, los sitúa en un contexto de cambio climático que, aun sin profundizar demasiado, sí plantea preguntas relevantes y anuncia respuestas importantes para todos.
Por eso, aun sin ser una novedad, echarles un ojo a estos documentales siempre es una interesante opción.
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