Endling – Extinction is Forever — Análisis

Endling – Extinction is Forever es un juego en el que tendremos que sobrevivir de la manera más primaria posible. Nuestra misión es conseguir escapar de múltiples peligros, tanto humanos como animales o naturales. Una historia desgarradora que nos recuerda a otros títulos que nos marcaron, como Papo & Yo, Teslagrad o Brothers: A Tale of Two Sons.

A toda costa, sobreviviendo

La historia de escapismo que vivimos en Endling – Extinction is Forever nos llega de la mano de una madre desesperada. Manejaremos a una madre que vela por su camada de zorros, a los que guiará a través de múltiples amenazas para darnos una lección moral. La definición de endling en inglés es la del fin completo de algo, en este caso, la extinción de una especie. La nuestra, concretamente, ya que somos los últimos que pueblan esta tierra.

Para hacer frente a los peligros que nos acechan, debemos vigilar tanto nuestro sueño como nuestra hambre. Esto es un extra añadido al cúmulo de peligros que tenemos que afrontar, como los ataques de otros animales, o la avaricia del ser humano para conseguir nuestras pieles. También tendremos que sumar el peso que tiene el hombre en la naturaleza, ya que además de las trampas que nos rondan tendremos que estar atentos a la basura y otros aspectos relacionados con los humanos.

Si tienes prisa, acabarás más que mal

Endling – Extinction is Forever es un juego que se basa en la cautela, en la supervivencia, que nos anima a pasar desapercibidos el mayor tiempo posible. Por tanto, si crees que puedes jugar de una manera alocada o vertiginosa, estás bastante equivocado. Los peligros como aves que nos ataquen, las trampas humanas o los mismos hombres que se percaten de nuestra presencia son algunas de las amenazas que  tendremos que afrontar, pero no todos.

Para evitar que vayamos lo más lento posible y apenas seamos detectados, tenemos la condición del hambre. En efecto, una barra que incesantemente se va vaciando, y que tendremos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para mantenerla en buenos niveles. Alimentar a nuestras crías es vital para continuar con nuestra aventura.

El juego premia la exploración, pero también entraña riesgos mayores. A mayor riesgo, por lo general, las recompensas serán más jugosas. Esta mecánica es un detalle muy presente en los juegos de estas características, pero debemos elegir cuándo jugárnosla y cuándo es demasiado riesgo.

No es necesario dejarse la piel en todos los caminos peligrosos

A pesar de que Endling – Extinction is Forever es estricto con el hambre, no necesitamos jugarnos el pellejo continuamente y en todas las zonas disponibles. El juego es bastante permisivo, si bien es cierto que no podremos correr sin prestar atención al hambre durante toda nuestra aventura.

Conforme avanzamos en el juego, los caminos se van agrandando y nuevos peligros nos acechan. La necesidad de olfatear una esencia para progresar en nuestro viaje es vital. Para hacerlo algo más sencillo, podemos usar un mapa que nos sirve para orientarnos, además de mostrarnos el camino de vuelta hacia nuestro refugio.

Un apartado estético que nos deja con la boca abierta

Antes de comenzar a hablar del desempeño gráfico, me gustaría recalcar lo bien llevada que se nos presenta la narración de los hechos. Es un mazazo emocional ver cómo un tupido bosque pasa a ser un páramo repleto de tocones. Este es solo un ejemplo de lo que nos puede llegar a hacer sentir Endling – Extinction is Forever simplemente avanzando en su historia.

Los gráficos responden a la perfección, fundiendo a nuestros personajes con el fondo de una manera muy lograda. El nivel de detalle es conmovedor, además de contar con unas animaciones que cumplen con lo que se espera, tanto los animales como los humanos se comportan de forma correcta. Los escenarios están repletos de vida, y la iluminación está tratada de una manera sublime. El comportamiento del resto de personajes también está muy bien cuidado, ya que podemos distinguir claramente la agresividad del hombre frente a la cautela de otros animales.

Escenarios en constante cambio

Es fascinante la complejidad de detalle que nos ofrece Endling – Extinction is Forever en cuanto al escenario que nos rodea. Constantemente, mientras dormimos, el mundo está cambiando y nada es igual en cada sucesiva noche. Una delicia para mantenernos pegados al mando, sobre todo a la hora de explorar buscando qué ha cambiado, aunque a veces es mucho más que visible.

Si jugamos sin pensarlo demasiado, nos parecerá un juego bueno, puede que algo repetitivo, y quizás algo simplista. A pesar de ser excelentemente bello en lo visual, podría pecar de sencillo (todo se realiza con el mismo botón) y su mecánica, una vez dominada, no es demasiado compleja. Sin embargo, el mazazo de emoción que recibimos al pensar en la veracidad de los acontecimientos es desgarrador. Endling – Extinction is Forever no es simplemente un juego y ya, es una apuesta para la concienciación del público que lo juegue.

Algunos títulos bellos como Journey juegan con ese encanto y poseen un punto de emoción álgido, pero en este caso llegamos a sentirnos mal bastantes veces. Personalmente he experimentado emociones tan agridulces como cuando terminábamos con un coloso en Shadow of the Colosssus, salvando las distancias del cambio de género. Esa especie de tristeza y amargura es lo que hace que rememoremos algunos juegos puntuales, y es un detalle mucho más importante que su calidad gráfica o sus especificaciones.

Conclusión

Para ser el primer trabajo de Herobeat Studios, Endling – Extinction is Forever es una apuesta muy sólida. El juego busca la concienciación del público mediante un mensaje desgarrador, situaciones de estrés y la constante búsqueda de refugio y comida. Tener que vigilar a nuestros cachorros mientras les enseñamos a valerse por sí mismos es una prueba de fuego. Además del hambre y el sueño, los peligros que nos rodean nos hacen, la mayoría de veces, sentirnos totalmente indefensos.

Puede que Endling – Extinction is Forever no sea del gusto de todos, ya sea por sus mecánicas, su jugabilidad o su duración. Sinceramente creo que es una obra a tener en cuenta, pero no todos estamos preparados para hacer caso a esta llamada de atención. Si disfrutaste alguno de los videojuegos anteriormente mencionados, deberías darle una oportunidad sin pensártelo.