La ingesta de progestágenos (hormonas esteroides) durante el embarazo podría reducir el riesgo de parto prematuro en embarazos de alto riesgo con un solo bebé, según ha demostrado una investigación que ha analizado miles de casos. Aunque estos compuestos se han utilizado durante algún tiempo, los resultados de los ensayos clínicos individuales que investigan su eficacia en la prevención del parto prematuro han sido contradictorios, por lo que se necesitaba una evaluación adicional.
Investigadores de la Universidad de York dirigieron el proyecto colaborativo internacional Evaluador de Progestágenos para la Prevención del Nacimiento Prematuro (EPPPIC), una revisión sistemática que reunió y volvió a analizar conjuntos de datos de 31 ensayos clínicos de progestágenos, incluidas más de 11.000 mujeres y 16.000 bebés en todo el mundo.
La profesora Lesley Stewart, investigadora principal del proyecto y directora del Centro de Revisión y Difusión de la Universidad de York, comenta que «los bebés prematuros corren un mayor riesgo de problemas de salud durante la infancia y de muerte durante el primer año. Por lo tanto, es esencial contar con información confiable sobre si estas intervenciones funcionan bien, y para ello necesitamos una evaluación sistemática y rigurosa de grandes cantidades de datos”.
«Esperamos que nuestros hallazgos ayuden a informar la toma de decisiones compartida entre los médicos y las mujeres embarazadas que se consideran de alto riesgo de parto prematuro«, continúa.
Los datos se obtuvieron de ensayos de progesterona vaginal administrada en gel o con pesario ─dispositivo que se coloca en la vagina y sirve para elevar y dar soporte recolocando el útero, la vagina, la vejiga o el recto cuando cualquiera de ellos ha descendido de su lugar habitual debido a la debilidad de los tejidos y músculos del suelo pélvico─, y de ensayos de 17-OHPC, administrada en forma de inyección. El proyecto analizó por separado los datos de los ensayos de embarazos de gemelos y trillizos. Es el primer metanálisis que utiliza datos brutos de embarazos individuales de 17-OHPC en embarazos de un solo bebé y el primero en examinar ambos compuestos juntos.
Tanto la progesterona vaginal como la 17-OHPC redujeron el riesgo de parto prematuro antes de las 34 semanas para los embarazos de un solo bebé de alto riesgo, principalmente para mujeres que habían tenido un parto prematuro anterior o tenían un cuello uterino corto en su embarazo actual.
Hubo un beneficio constante para otros resultados, incluidas las muertes fetales y neonatales y las complicaciones neonatales graves, incluidas las infecciones y los problemas pulmonares y oculares. En contraste, el análisis no mostró evidencia de que la progesterona vaginal o la 17-OHPC fueran útiles para los embarazos de gemelos o trillizos sin otros factores de riesgo.
El profesor Zarko Alfirevic, editor coordinador de Cochrane Pregnancy and Childbirth y miembro de la Secretaría de EPPPIC asegura que «la coherencia de los resultados en tantos ensayos diferentes es bastante notable y debería ser muy tranquilizador para los médicos, pero aún más importante para las mujeres embarazadas y sus familias«.
Fuente: The Lancet.
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