Una sonrisa hasta el fin del mundo, de Yellow Tanabe: lo que nos hace humanos

Milky Way casi siempre se las arregla para traer mangas de altísima calidad al mercado español, convirtiéndose en una apuesta muy segura a la hora de escoger historias. Por ello tenía buenas expectativas de “Una sonrisa hasta el fin del mundo”, un shonen de tomo único de Yellow Tanabe (“Kekkaishi”). Y vaya si las cumplió.

Cuando el mundo fue consumido por la corrupción humana, el Akuma de 101 Bocas atacó. Solo los elegidos consiguieron derrotarle. No obstante, su desaparición dio lugar al nacimiento de los inmortales, hombres que portan la marca del demonio.

Cuarenta años después de la devastación, un inmortal y la que dice ser su hermana pequeña aparecen en un pueblo para ofrecer sus servicios: se librarán del demonio que los oprime a cambio de una recompensa. ¿Pero quiénes son y cuáles son sus verdaderas intenciones?

Esta es la premisa de la que parte “Una sonrisa hasta el fin del mundo”, que nos muestra una sociedad consumida por el miedo y el odio hacia los portadores de la marca. Un miedo que los llamados demonios no dudan en utilizar a su favor, oprimiendo con su poder a quienes les temen. En medio de esta espiral de rencor se encuentra el protagonista, un inmortal sin nombre que sigue su propio camino. De lengua afilada y convicciones firmes, será capaz de desafiar el orden del mundo con tal de proteger a su hermana pequeña. Una niña de apariencia inocente que se guarda unas cuantas sorpresas bajo la manga. El carisma que desprenden estos hermanos y los lazos que los unen son el adhesivo que te mantendrá pegado al manga hasta la última página.

A través de la mirada del joven demonio, la obra explora temas como la relación entre el miedo y el odio, y cómo estos dos sentimientos forman un círculo vicioso bidireccional que ciega a quienes están dentro de él. Pero la historia habla también del amor, de la esperanza en medio de la oscuridad. De aquellos pocos que se atreven a romper esa espiral, a marcar la diferencia. Y de cómo sus acciones inician el cambio, transforman a las personas. Es un manga, en definitiva, que nos habla de lo que nos hace humanos, en ambos sentidos.

La historia mantiene un tono dramático, aligerado con puntos de humor bien escogidos y salpicado de toques de acción y épica. Uno de los recursos que más me ha gustado es que Yellow Tanabe utiliza su universo como un marco, no como un personaje. Es decir, cuenta la historia de los dos protagonistas. Lo que pase con los inmortales, el Akuma de las 101 Bocas y el mundo en general no tiene mayor importancia.

La mangaka también conquista a través de un estilo de dibujo ágil y elegante, centrado en hacer avanzar la historia y que captura muy bien el movimiento. El diseño de sus personajes principales es brutal, centrando en ellos sus esfuerzos mientras los demás elementos son un poco genéricos.

En definitiva, estamos ante un manga que tiene las dosis justas de drama, acción, humor y profundidad. Que explora ciertas facetas humanas que seguramente te harán reflexionar y cuyo final sorprende y cautiva por igual. Una muy buena obra de Yellow Tanabe y genial elección por parte de Milky Way.

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