Te veo, de Marci Lyn Curtis: historia de desarrollo personal

Marci Lyn Curtis se crió en California del Norte, Estados Unidos, el mismo lugar en el que fue a la universidad y conoció a su marido. Escribe novelas para adolescentes sobre personajes que se instalan en su pensamiento y se niegan a marcharse. "Te veo" es su primera novela, un libro que ha despertado el entusiasmo de la crítica por su capacidad para aunar un estilo natural, fresco y provocador con una intuición especial para captar el universo adolescente. Actualmente trabaja en su segundo libro.

En España, "Te veo" ha sido publicado recientemente publicado por Puck dentro de su colección juvenil. La novela cuenta la historia de Maggie, una joven de 17 años que se ha quedado ciega hace unos meses por culpa de una enfermedad. Antes era una chica popular en su instituto, una gran jugadora de fútbol a la que los ojeadores de las universidades se rifaban con un año de adelanto. Ahora su mundo es muy distinto. Los colores han desaparecido junto a la popularidad, ya no es una estrella del fútbol si no otra chica ciega más del instituto especial para ciegos al que se ha tenido que cambiar y sus únicas relaciones son con su familia. Pero ni siquiera con ellos las cosas como antes, todos están lidiando para adaptarse a la ceguera de Maggie.

¿Os imagináis lo duro que debe ser una pérdida así? De buenas a primeras perder el sentido que más utilizamos y comprender por las malas lo mucho que dependemos de él. Ya no poder hacer lo que más te gusta en una edad que de por sí ya es bastante complicada. Maggie no es el mejor personaje del mundo. No es simpática, puede llegar a ser bastante egoísta, dura y desagradable, pero es capaz de trasmitir, la prosa de la autora lo consigue, como se siente en cada momento. En los buenos y en los peores momentos, es un personaje al que se puede entender aunque no compartas su forma de actuar.

Entonces, en medio de esa negrura en la que está sumida Maggie, se produce el milagro. Un resbalón, una caída y de repente Maggie se encuentra a los pies de Ben, en mi opinión el mejor personaje del libro. Ben solo tiene diez años pero ya ha sufrido más que la mayoría, lo que le convierte en un niño muy  maduro y especial porque tiene una manera de pensar realmente única. Pero para Maggie, lo que le convierte en alguien especial es que desprende una luz que le permite ver. No mucho, solo puede distinguir a Ben y lo que está justo a su alrededor, suficiente para alguien que lleva tanto tiempo en la oscuridad.

A partir de ese momento se produce el cambio en Maggie. No voy a negar que hay cierto interés en su forma de acercarse a Ben, pero las conversaciones entre ellos y las perlas que suelta el niño de vez en cuando no tienen precio. Página a página, la amistad entre ellos va creciendo a la vez que Maggie empieza a madurar. No es inmediato y aún tiene tiempo de tomar unas cuantas malas decisiones, pero también es consciente de que se ha equivocado e intenta ponerle remedio. Sobre todo cuando comprende que significa el hecho de que pueda ver a Ben, es la primera en implicarse y en intentar que Mason, el hermano mayor de Ben, la ayude.

Ben y Clarissa, una de sus compañeras de clase, también se convertirán en parte de la nueva realidad de Maggie, ayudándola en su proceso de superación y maduración. Esa es la verdadera trama del libro. Un proceso realista de duelo, aceptación y superación a través de una adolescente que podría ser cualquiera. Un camino largo y complicado que nos enseña que no hay porqué hacerlo todo solos, y que a veces estamos tan centrados en lo que creemos que nos define que no nos paramos a buscar de verdad cual es nuestra Cosa. Y hay que pararse, porque todos tenemos una y encontrarla puede cambiarlo todo.

Lo que no me ha gustado, es que se haya dejado algo a medio resolver. La autora el hecho de que Maggie recupere parcialmente la visión cuando Ben está presente como el incidente y el desencadenante para construir la historia, pero realmente no le ofrece una explicación al lector. Está ahí, tiene su utilidad pero al final no se vuelve a hablar de ello. Aún con ese defecto, "Te veo" se puede definir como una historia bastante fresca de desarrollo personal, originalidad con pinceladas de drama especialmente a medida que se acerca el final. Una lectura recomendada para los meses de verano, para desconectar de nuestro tipo de lectura habitual.

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