Una serie que inexplicablemente Panini decidió recopilar en los números mensuales de Spiderman y de la que este tomo es continuación directa. En aquella historia conocimos a Frank Castle, un duro policía al que por sus metodos extremos conocen como “el Castigador”, tambien conocidmos a la banda de rock rival de las “Mary Janes” “Las Gatas Negras” de Felicia Hardy, Gwen empezó a alucinar con Spider-cerdo cada vez que estaba en problemas y Matt Murdock quiso que nuestra rubia trabajara para Kingpin haciendo que se enfrenatara a tipos como "el Buitre" o "Rino".
Secret Wars acabadas, Panini al fin le da su propia y merecida cabecera a la buena de Gwen en un tomo 100% Marvel que recoge los seis primeros números de su colección. Por Tierra-65 es como si nada hubiera pasado. De nuevo la combinación explosiva del trazo caricaturesco y sobredimensionado de Rodriguez con el coloreado neón pastel de Renzi nos da un tono como de graffiti urbano que le va de maravilla a la obra. Pero tras desvelarle su identidad secreta a su padre ¿cómo le va la vida a esta Spider-Woman?
Pues como buena heroína arácnida no muy bien la verdad. Sus andanzas como heroína nocturna le hacen dormirse y no llegar a su trabajo como dependienta en un puesto de perritos de maíz, donde un simpático atracador y su mascota, “El Bandido Bodega”, serán asaltados por una de las peores pesadillas de Gwen, el Lagarto. Tras volvernos a enamorar con la fluidez de movimientos de esta chica Rodriguez la lleva directa a sus recuerdos, al instituto con Peter y Harry Osborn, a darle todo un nuevo y genial porqué al nombre de Duende Verde, y a la traición de Connors a la memoria de Peter.
Ya en las alcantarillas nuestra heroina no sólo va a tener problemas multiplicados por cuatro con la plaga de lagartos en Nueva York si no que tendrá su primera superpelea con la Capitana América, pues en Tierra-65 Steve Rogers murió y el proyecto renacimiento tuvo lugar con una joven afromericana, Samantha Wilson que ha estado atrapada en un limbo dimensional hasta hace poco y que ahora trabaja para SHIELD junto a su clon Halcón. Como veis Latour no pierde tiempo y crea todo un universo alternativo mucho más igualitario y lleno de personajes fascinantes, no necesita ni 24 páginas para que nos encante esta dura luchadora y nos fascine su historia.
Gwen va a estar literalmente atada de manos con la situación de los Lagartos mientras que su padre va a tener una dura conversación con Ben Parker intentando seguir con su campaña de proteger y limpiar el nombre del alter ego de su hija, que de puro buena es hasta capaz de devolverle en cierta forma lo perdido a un triste bandido.
Un dato interesante es que desde Universo Spiderman, Gwen tiene un teletransportador que le permite entre otras cosas ir a la nueva Tierra Primordial a ver a la embarazadisima Jessica Drew, alias Spiderwoman,mentora autoimpuesta de la joven, que intenta suplir la tensión e incomodidad existente entre ella y Peter y con la que Latour nos hace pasar alguno de los momentos más divertidos de todo el cómic, explotando los cambios de humor y antojos propios del embarazo.
Lo que mejor retrata este tomo es el arrepentimiento de Gwen y lo que sufre por cómo luchó contra Peter. Otro de los grandes momentos que quiero resaltar viene de la mano de Matt Murdock y su encuentro con Stacy, en un más que evidente ascenso a Kingpin, es genial lo retorcido, irónico y manipulador que es este Murdock, que además viene con ninjas incluidos. Pena que quizás Castle y el resto de los policias como Ben Grimm o Dewolf pierdan algo de protagonismo (aunque les llega para un divertido momento el el Stark Bucks, y es que en este mundo Tony Stark es dueño de la mayor franquicia de cafeterías hipster del mundo y dirige un conglomerado de mercenarios a lo Black Water conocido como “Máquina de Guerra”).
En el número cinco tenemos un momentáneo cambio de dibujante por parte de Chris Visions, con un trazo sucio y redondeado, casi psicodélico, muy ideal para un número protagonizado por los secundarios, en el que Murdock y su camiseta de No soy Kingpin se comen las viñetas. Momento para volver con Castle y compañía y recuperar a la buena de la Capitana, es impresionante lo mucho y bien que puede contar Latour en tan poco espacio.
El número final supone la redención de Gwen, volver a librar y a cara descubierta la batalla que nunca debió librar y con ello al final nuestra heroína asume que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Sin duda Latour y Rodriguez han hecho suya Tierra-65. La estética, el tono, es fresco y actual es una arácnida para los tiempos de ahora con problemas de ahora y retratando una sociedad mucho más plural.
Acompaña el cómic unas imprescindibles fichas de los principales personajes lo que nos va a permitir aprender mucho más sobre ellos y entrar mejor en Tierra-65.
Gwen ya es toda una heroína hecha y derecha pero hay amenazas que ni ella sola puede combatir así que pronto tocará volver a reunir a la banda de Spiderwomans.
Another Code regresa con sus dos aventuras totalmente rehechas (más…)
¡Da rienda suelta al demonio que llevas dentro cuando el legendario Akuma se una al plantel…
Olvídate del famoso fontanero, es hora de hacer brillar a otra de las estrellas de…
SEGA Europe Ltd y The Creative Assembly Ltd, han lanzado hoy Thrones of Decay, el nuevo pack DLC para Total…
Electronic Arts ofrece a los fans un anticipo de la acción con un primer tráiler…
Tras los acontecimientos de El rey, las expectativas puestas en esta última parte de la…
Esta web usa cookies.