Soul Hackers 2 — Análisis

Soul Hackers 2 es la entrada perfecta al universo de Atlus, aunque no hayamos tocado ninguna otra entrega anterior. Su lanzamiento para las consolas de PlayStation y Xbox junto con su lanzamiento en PC lo hacen bastante accesible. Es posible que nos suenen más las entregas de Shin Megami Tensei o Persona, pero sin duda este es un punto de partida excepcional.

Pero eso no quiere decir que estemos ante un juego sencillo

Partiendo de la base de un Japón cyberpunk, la historia de Soul Hackers 2 se centra en el enfrentamiento de dos organizaciones. Estas están compuestas por invocadores de demonios, siendo una Yatagaru y la otra la Sociedad Fantasma. El enfrentamiento de estas dos organizaciones se debe al control del gobierno, prensa y la mayoría de las grandes corporaciones del planeta.

Aeon, un ente surgido de internet, es capaz de analizar y predecir el futuro del mundo y de la humanidad. Esta inteligencia artificial prevé el fin del mundo de una forma inminente, por lo que decide intervenir con los seres humanos. Para ello consigue crear dos avatares, Ringo y Figue, a los cuales les otorga propia conciencia para conocer más acerca de los humanos. Concretamente, la finalidad es comprender las motivaciones humanas para intentar evitar el desastre supremo.

El fin del mundo se acerca, pero podemos remediarlo

Mientras que Ringo es la fuerza del equipo haciendo frente a las peleas, Figue será el cerebro táctico de nuestras operaciones. Para ayudarnos, revivimos a tres seres humanos que se quedarán ligados a Ringo. Estos tres personajes son Arrow, Milady y Saizo, a quienes hackeamos su alma.

La personalidad de los personajes se debe al trabajo de Shirow Miwa (autor de Dogs y diseñador de Kiznaiver, entre otros). Cada uno de los personajes del juego tiene una definición muy propia y carismática, además de estar diferenciados entre sí de una manera muy interesante. Mientras que los dos grandes entes portan luces de neón, los humanos tienen un aspecto urbano, gótico y yakuza, respectivamente. Puede parecer que no pegan demasiado, pero el contraste tan fuerte se fusiona de maravilla en el equipo.

El resto de personajes tampoco se queda atrás en cuanto a detalles, y es que la estética está muy bien cuidada. La importancia de los detalles es algo que está bien medido, tanto para los personajes como para los enemigos. El entorno también goza de un buen nivel de detalle, por lo que no encontramos pegas en este aspecto.

Cuéntame algo más de la historia

La mayoría de la historia del juego transcurre en torno a nuestro equipo. La vida de los humanos se entrecruza por los acontecimientos de la historia. Debemos recabar información de cada uno de ellos, y al contrario que en la mayoría de juegos, Soul Hackers 2 nos da ganas de conocer más de su vida.

Puede que se deba a que nuestros protagonistas son adultos, y no los típicos jóvenes con problemas sin importancia. Sea como sea, tenemos ganas de descubrir más detalles acerca de ellos. Quizás también ayuda que sus vivencias son muy diferentes entre sí, al igual que sus intereses y perspectivas.

Además de las charlas e interacciones, también hay mazmorras y luchas

Obviamente tenemos el componente de las mazmorras, que tiene un peso bastante importante en el desarrollo del juego. Los combates de las mazmorras nos llevarán hasta un jefe final más complejo y difícil de vencer, el cual nos llevará de nuevo a la búsqueda de historias y misiones secundarias.

Intercalando secciones de historia, charlas, misiones secundarias y mazmorreo, tendremos unas sesiones de juego bastante amenas. No es necesario completar las mazmorras de una vez, y eso es algo que se agradece si jugamos en pequeños tramos de tiempo. Una vez más, la accesibilidad hace ganar puntos a esta entrega con respecto al resto de videojuegos de la saga.

Que sea accesible no significa que sea fácil

Para nada hemos dicho que la jugabilidad de Soul Hackers 2 sea un paseo, simplemente que tiene más en cuenta al jugador inexperto. Las fusiones que podemos realizar a lo largo de los combates tienen su qué, así como aprender a utilizar los puntos de combo.

Sin embargo, la ayuda demoníaca es bastante más sencilla de lo que estamos acostumbrados en las otras entregas. Aquí los entes no pueden rechazar el ayudarnos, y además la gestión de los mismos se ha visto reducida exponencialmente para facilitarnos las cosas. Por ejemplo, también tenemos una opción que nos muestra el ataque más eficaz para un enemigo concreto. Todo un detalle, la verdad.

Aun así, volvemos a recalcar que no se trata de un juego fácil. Podemos verlo en los enfrentamientos de los jefes finales, así como en las mazmorras opcionales. La estrategia a la hora de planificar un combate y la gestión del conocimiento (debilidades o capacidad de carga en ciertos turnos) nos darán la victoria. Además, tenemos un comodín ilimitado en la dificultad fácil que restaurará nuestro maná y nuestra vida por completo. Eso sí, este objeto está restringido en la dificultad más elevada.

Conclusión

Si tuviéramos que definir la accesibilidad en un juego, Soul Hackers 2 podría servir claramente de ejemplo. Difícil si queremos que así lo sea, con facilidades para el neófito, que no restan características del juego base sino que ayudan a que comprendas sus mecánicas. Además, podemos empezar a jugarlo sin tener en cuenta ninguna entrega concreta anterior (ni la original de Saturn de 1997 ni la reimaginación de 3DS), disponible para el ecosistema tanto de Sony y Microsoft como para PC. El juego viene traducido al castellano, por lo que eliminamos una de las barreras más típicas de estos JRPG.

Si tuviera que sacarle un pero a este juego sería en la presentación de las mazmorras. A veces son simples pasillos que nos entretienen dando vueltas, y poco más. Resulta extraño haberse quedado anticuado en un aspecto como este, pero también tenemos que pensar que el público objetivo al que se dirige no vea esto como algo negativo. Totalmente recomendable, tanto si conoces algún episodio de la serie como si eres un recién llegado.