Ciencia y Tecnología

Las hembras de delfines tienen clítoris funcional, según sugiere la evidencia anatómica

Como en los humanos, las delfines hembras tienen un clítoris funcional, según un estudio que aparece hoy 10 de enero en la revista Current Biology. Los hallazgos se basan en el descubrimiento de que la estructura similar a un clítoris ubicada en la entrada vaginal de los delfines mulares tiene muchos nervios sensoriales y cuerpos eréctiles.

«El clítoris de los delfines tiene muchas características que sugieren que funciona para proporcionar placer a las hembras«, comenta la primera autora Patricia Brennan, profesora asistente de ciencias biológicas en Mount Holyoke College, Massachusetts.

«El tamaño de los nervios en el cuerpo del clítoris [de las hembras de los delfines] fue muy sorprendente. Algunos tenían más de medio milímetro de diámetro»

Los científicos tienen claro desde hace mucho que los delfines son muy sociales. Mantienen relaciones sexuales durante todo el año como forma de forjar y mantener vínculos sociales. También se había observado que las hembras de delfines tienen un clítoris en la vagina en un lugar que haría probable la estimulación durante la cópula. También ha habido informes de hembras que se frotan el clítoris entre sí con el hocico y las aletas.

En el nuevo estudio, Brennan y sus compañeros decidieron observar más de cerca el clítoris de los delfines. Observaron cuidadosamente los clítoris de 11 hembras que habían muerto de forma natural. Los examinaron en busca de la presencia, forma y configuración de cuerpos eréctiles. También observaron cómo las fibras nerviosas atravesaban los tejidos. Lo que vieron apoya la noción de un clítoris funcional en los delfines.

La forma del tejido eréctil cambia a medida que los animales se vuelven adultos, agrega Brennan, sugiriendo que adquiere un papel funcional. Los estudios muestran además que el cuerpo del clítoris tiene nervios grandes y muchas terminaciones nerviosas libres justo debajo de la piel, que es mucho más delgada allí que en la piel adyacente. También encontraron corpúsculos genitales muy similares a los descritos anteriormente en el clítoris humano y la punta del pene, que se sabe que están involucrados en la respuesta del placer.

Los grandes nervios del clítoris de las delfines hembras. Crédito: Patricia Brennan.

Similitudes con los humanos

En general, Brennan comenta que los cuerpos eréctiles de los delfines son «sorprendentemente similares» a la forma de los cuerpos eréctiles de los humanos. «Dado que toda la pelvis de los delfines es tan diferente a la de los humanos, fue sorprendente ver cuán similares eran las formas«, asegura. «Además, el tamaño de los nervios en el cuerpo del clítoris fue muy sorprendente. Algunos tenían más de medio milímetro de diámetro«.

Brennan comenta que sintieron curiosidad por el clítoris de los delfines mientras estudiaban la evolución de las vaginas en los delfines.

«Cada vez que diseccionábamos una vagina, veíamos este clítoris muy grande y teníamos curiosidad por saber si alguien lo había examinado en detalle para ver si funcionaba como un clítoris humano«, agrega. «Sabíamos que los delfines tienen relaciones sexuales no sólo para reproducirse, sino también para solidificar los lazos sociales, por lo que parecía probable que el clítoris pudiera funcionar«.

El clítoris humano no se describió por completo hasta la década de 1990

Los investigadores señalan que se han realizado pocos estudios sobre el clítoris y el placer sexual femenino en la naturaleza. De hecho, incluso el clítoris humano no se describió completamente hasta la década de 1990.

«Esta negligencia en el estudio de la sexualidad femenina nos ha dejado una imagen incompleta de la verdadera naturaleza de los comportamientos sexuales«, insiste Brennan. «Estudiar y comprender los comportamientos sexuales en la naturaleza es una parte fundamental para comprender la experiencia animal e incluso puede tener importantes aplicaciones médicas en el futuro«.

Su equipo continuará examinando el clítoris y los genitales de los delfines y muchos otros vertebrados para ayudar a llenar estos vacíos de conocimiento.

Fuente: Current Biology.

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