Horizon Forbidden West: Burning Shores – Análisis

Guerilla Games nos trae una expansión de Horizon Forbidden West que sirve de prólogo a la tercera entrega de las aventuras de Aloy.

Burning Shores: un vistazo al futuro

Ya hemos podido terminar las andaduras de la joven paria, Aloy, por las costas ardientes y tan solo podemos decir que es una verdadera lástima que los usuarios de PlayStation 4 no puedan disfrutarlo. No obstante, creemos que la ausencia está justificada, porque este nuevo DLC en forma de expansión, incluye algunos momentos impresionantes a nivel técnico como pocos habíamos visto hasta ahora en PlayStation 5. Costas Ardientes es, sin duda alguna, la demostración y prólogo de lo que está por venir en Horizon 3 de la mano de Guerilla Games gracias al motor Decima Engine.

Una nueva aventura para Aloy

El argumento de esta expansión nos sitúa justo después del enfrentamiento final de Horizon Forbidden West y sirve de enlace a la tercera entrega. Al mismo tiempo, deja bien hilado algunos detalles argumentales que vimos en la aventura principal.

Todo comienza cuando Sylens nos cita para encontrarnos en la mansión de Tilda, donde se nos confirma la existencia de un Zenith. Concretamente Walter Londra. Toda la información recopilada lleva directamente hacia las Orillas Ardientes: un archipiélago ubicado en la zona de San Francisco.

Al poco tiempo de partir en un Alasol, Aloy se encuentra con Seyka, una joven Quen que se encuentra en una situación desesperada en busca del resto de los suyos y de su hermana. Ésta será de gran importancia a lo largo de toda esta expansión.

El nuevo contenido de Burning Shores

Burning Shores mantiene las mecánicas y sistema de juego de la aventura principal. Aquí todo se desarrolla como esperábamos, es decir, el contenido se desarrolla en una nueva zona desconocida, donde tendremos que ir explorando y avanzando en la historia principal, mientras incluimos alguna que otra misión secundaria o tarea similar a las que ya hemos visto en las dos entregas anteriores de la franquicia.

Como era de esperar, esta expansión no solo trae una zona nueva para explorar. También ofrece novedades como la posibilidad de seguir aumentando el nivel de experiencia de Aloy, aumentando su nivel de combate para adquirir 12 nuevas habilidades y 6 maestrías. Algunas de ellas muy interesantes, como la posibilidad de lanzar un gancho e ir directamente contra nuestros enemigos.

Otra sorpresa es la inclusión de una nueva arma (de la cual no vamos a daros ningún detalle), pero que llega junto a nuevo equipo para Aloy, con la posibilidad de tener nuevas armaduras y recolectar nuevos recursos.

Por último, tenemos cuatro nuevos tipos de máquinas, la cuales nos han parecido bastante interesantes ya que se integran a la perfección con el resto del mundo de la serie. Mención especial a una de ellas, que nos dará uno de los momentos más épicos e increíbles de la franquicia.

Un despliegue gráfico y técnico impresionante

Una de las críticas que ha recibido Burning Shores desde el mismo momento de su anuncio es que solo está disponible para los usuarios de PlayStation 5, dejando de lado a los usuarios de PlayStation 4. Tras terminar todo el contenido y viendo el detalle técnico de este DLC, os podemos afirmar que nos parece lógico. Este contenido da un salto gráfico que una PlayStation 4 no habría podido mover en ningún caso.

Aquí seguimos contando con los mismos modos PS5: 4K a 30fps o 1800p a 60fps, pero con un despliegue artístico y técnico muy superior dado que aprovecha el hardware de PS5.

Conclusiones del análisis de Horizon Forbidden West: Burning Shores

En definitiva, Burning Shores nos deja a las puertas de la tercera entrega ya confirmada de la franquicia. Además, como contenido independiente aporta novedades, un nuevo territorio y una historia interesante que es capaz de sorprender a los fans de la franquicia.

Sin duda, un complemento interesante que nos deja con ganas de seguir descubriendo este universo.