Evil West – Análisis

La desarrolladora Flying Wild Hog nos brinda un juego de acción de vaqueros y vampiros que bebe claramente de los últimos God of War.

Hoy Fantasymundo os trae el nuevo trabajo de Flying Wild Hog, el estudio polaco conocido sobre todo por la saga Shadow Warrior. En esta ocasión tenemos nueva IP: Evil West, un videojuego de acción ambientado en el lejano oeste de finales del siglo XIX, pero aderezado con la presencia de vampiros como enemigos, y con un toque de steampunk. Una combinación de elementos muy acertada que da para contar una buena historia de cazavampiros, recordando a películas como Van Hellsing.

Wild Wild West: Ahora también con vampiros

El protagonista de esta historia es Jesse Rentier, un cazador de chupasangres miembro del Instituto Rentier, una sociedad secreta americana encargada de cazar vampiros. Éste no trabaja solo, ya que Edgar Gravenor, otro miembro del Instituto pero ya retirado, le brinda su ayuda en los peores momentos. Sin querer entrar en terreno spoiler, ambos héroes tendrán que dar caza a un grupo de vampiros que pretende acabar con la raza humana. En resumidas cuentas, un guión que a pesar de no ser ninguna maravilla, se hace interesante, y sirve como hilo conductor para esta aventura. Respecto a su protagonista, Jesse es el típico vaquero que solo habla para soltar algunos chascarrillos, algo seco y con poco carisma, pero con el conjunto del elenco funciona bien.

Reese cuenta con un poderoso guantelete mecánico para repartir estopa cuerpo a cuerpo a los vampiros que se crucen en su camino. Pero eso no es todo: También contaremos con revólveres, rifles y demás armas de fuego, que podemos combinar con el uso del guantelete. Esto, en conjunto con a las animaciones y la cámara al hombro, recuerdan mucho a los últimos God of War de Santa Monica Studios. Y esto es algo premeditado por los polacos de Flying Wild Hog, ya que las semejanzas llegan hasta tal punto, que hasta la forma en la que abrimos los cofres que encontramos repartidos por los escenarios es muy similar a las dos entregas del Dios de la guerra.

Jesse Rentier, un hombre de armas tomar

El guantelete será nuestro mejor aliado a la hora de acabar con los malditos chupasangres. A lo largo del juego lo mejoraremos, adquiriendo nuevas capacidades. Primero, la posibilidad de electrocutar a los vampiros enemigos, permitiendo hacer incluso daño en área. Pero no solo eso: También nos servirá para abalanzarnos hacia los enemigos, o atraerlos como si fuera un gancho. De esta manera, el combate es muy dinámico, estaremos en constante movimiento entre esquivas, ataques, disparos y el uso del guantelete para cerrar distancias con los enemigos más alejados o que nos disparen desde las alturas.

Respecto a las armas de fuego, a pesar de que no causan grandes daños, nos servirán para eliminar a ciertos enemigos débiles a distancia, o incluso, si disparamos en el momento concreto, acabar con ciertos enemigos de un solo disparo, al estilo QTE. El sistema de apuntado es semiautomático, de modo que no tendremos que ser muy diestros al apuntar para acertar.

En definitiva, un sistema de combate bastante correcto. Lo que hace lo hace bien, y pese a no innovar demasiado, juega bien sus cartas. Además, contamos con los típicos árboles de habilidades con los que podremos mejorar habilidades y armas, añadiendo así un extra de profundidad.

Los enemigos son lo suficientemente variados para que no resulte del todo repetitivo, aunque no estaría mal algo más de variedad. Los tipos de enemigos son los que se espera uno de este tipo de videojuegos. Unos más grandes, fuertes, pero lentos; Otros pequeños y rápidos. También hay cabida para poderosos jefes finales, donde esquivar y atacar en el momento preciso es crucial.

Si tenemos un amigo con ganas de acabar con unos cuantos vampiros, podemos jugar esta aventura completamente en modo cooperativo. Una grata sorpresa para un título de esta índole, que parece enfocado al single player. La pega es que ambos jugadores manejan a Jesse, y solo el jugador uno progresará en el juego. Igualmente es un añadido opcional que nunca viene mal.

Correcto en lo audiovisual

Evil West cumple también correctamente en el apartado gráfico. Tanto a nivel técnico como en dirección de arte, lo hace bastante bien. Por un lado tenemos buena calidad en texturas, modelados, o animaciones. Los enemigos vampiros son originales, alejándose de los elegantes del cine por monstruos que parecen sanguijuelas super-desarrolladas. También están muy bien elegidos los colores e iluminación de los escenarios, ya sean al aire libre o en cuevas oscuras, Evil West sabe crear una ambientación a la altura.

En el sonido podemos decir lo mismo. Un buen trabajo, tanto en la banda sonora que acompaña correctamente con el tono del juego, así como el doblaje en inglés, cuyos actores dan acento de la época a los personajes con naturalidad. Los subtítulos al castellano que hemos recibido son más que correctos.

Nuestra conclusiones acerca de Evil West

Evil West es uno de esos títulos escondidos entre grandes producciones. Ha llegado sin hacer ruido, y lo cierto es que, aunque no llega al sobresaliente, todo lo que hace, lo hace muy bien. Toma sin tapujos las bases de God of War y le da su propio estilo, tanto en el combate como en la ambientación. La duración es más que suficiente, ya que nos tendrá pegados a la pantalla durante unas doce horas pegando tiros a los vampiros. Un interesante título de acción con una ambientación única que vais a disfrutar a poco que os atraiga su ambientación y jugabilidad.