Batman y Robin Eternos 4

ECC, editorial del universo DC por excelencia en nuestro país, nos trae el cuarto volumen de Batman y Robin eternos. En esta ocasión el precio ha aumentado a 12,50€, no obstante esta subida está justificada tanto por el mayor número de páginas que recoge el volumen, como por un capítulo exclusivo que narra las primeras andanzas de Tim Drake (Red Robin).

Scott Snyder y James Tynion IV, siguen siendo los cerebros artífices del argumento y guión de la totalidad del número de este mes, variando principalmente el apartado gráfico en el que entra en escena Marcio Takara, dibujante que marca el inicio de estos capítulos. Si pudiera hacer un esquema representado los bloques de este volumen sin duda sería: El pasado de Batman, en el caso de Madre (algo que tomará más fuerza que nunca, comparado con el resto de números de la serie y que se irá intercalando entre los sucesos de todos los capítulos); el pasado de Casandra Caín y su desenlace da entrada a la Batfamilia; y por último la culminación de las investigaciones de los Robins que visten de rojo (Red Robin y Capucha roja).

Tal y como había comentado, el encargado de abrir el telón en este volumen es Marcio Takara, con sus primeras páginas mudas ilustrando la caída de Casandra Caín a uno de los mayores hoyos de la corteza terrestre »La cicatriz». Este inicio se presenta a modo de prólogo antes del verdadero inicio del capítulo »Tácticas intimidatorias» que entra a escena con la clásica entrada agresiva del Batmovil a un laboratorio.

Aunque en este capítulo Batman ya hace acto de presencia, inmediatamente el foco de atención cambia a La Cicatriz (antigua guardería de Madre), donde nuestro agente 37 y sus dos nuevas amigas creen haber llegado al punto clave de su investigación, pero encuentran trampas y nuevas artimañas antes de poder salir con vida por los pelos, como de costumbre. Sin duda la parte más interesante de este primer capítulo es el avance de la historia pasada de Batman, Madre y sobre todo su relación con Crane (el espantapájaros). Somos testigos de un Batman frío, cruel y hasta manipulador para poder llevar a cabo su particular justicia, y es algo nos gusta ver.

Cambiamos de tercio y nos vamos de vacaciones al desierto en el siguiente capítulo »El engaño de San Dumas» ilustrado por el magnífico dibujo de Christian Duce, que como ya es costumbre al tener un estilo perfilado firme y fluido, antes de que aparezcan ya olemos las tortas a más de 1 km a la redonda. ¡Y es así! El capítulo se abre con una magnífica ilustración de doble página cuyos protagonistas son Azrael protegiendo la entrada de la santa sede de San Dumas »Gnosis’‘ ante una Red Robin con un desmayado Jason entre los brazos. Tim Drake afirma haber visto la luz y reafirma su fe e intención de formar parte de la Santa organización.

Como parece que nuestro querido señor San Dumas nació ayer se come con patatas lo que parece ser una bastante pobre técnica de infiltración ("yo soy bueno, os traigo a mi amigo como prueba de mi lealtad"). Es lo que tiene las personas que se creen dios, que se la meten doblada.

Acto seguido empiezan las impresionantes escenas de acción que compensan los pequeños fallos de guión, o por lo menos la inutilidad de nuestro pequeño jefe de pantalla (San Dumas). Toda esta acción continúa en un capítulo »La broma moribunda» que va mostrando los traumas de Capucha Roja y su cruel encuentro con el Joker hace muchos años, cuando supuestamente murió por primera vez. ¿Conseguirá Jason revivir aquella horrible experiencia? ¿Podrá finalmente San Dumas acabar con la moral y la misión de nuestros héroes? Para descubrirlo solo hace falta leer este volumen. Tan solo diré que es un final digno de una buena película y es una lástima que este recopilatorio no acabara con este capítulo.

Como acto final, »Vamos todos a por palomitas y refrescos» te deja exactamente con la sensación que trasmite su propio título, con ganas de más. Es un capítulo corto en comparación con sus hermanos, en concreto parece más un inicio que un final. La Batfamilia reunida vuelve a tener hilos por los que intentar llegar hasta Madre y resolver los misterios que quedan. A la espera de los últimos dos volúmenes recopilatorios de esta serie el balance es totalmente positivo, solo falta que la traca final nos deje a todos con un buen sabor de boca.