Avatar: Frontiers of Pandora – Análisis

Jugamos a Avatar: Frontiers of Pandora un juego RPG de mundo abierto que nos lleva al mundo de las películas de James Cameron

En 2009 James Cameron quiso revolucionar el cine con su película de Avatar y ahora Ubisoft ha querido hacerlo creando un videojuego con muchos toques de Far Cry pero añadiéndole lore de los Na’vi y Pandora. Y con esto se creó Avatar: Frontiers of Pandora un juego de mundo abierto, fluido, colorido, exuberante y dinámico que te atrapa desde el primer momento que ves el exterior.

Nuestra historia comienza en una escuela de la RDA llamada TAP, donde residimos un pequeño grupo de niños Na’vi, que fueron criados y entrenados por los humanos para que cumplieran con sus propósitos. Al ser criados por humanos toda conexión con Eywa y las costumbres Na’vi están perdidas a cambio de conocimientos de toda las tecnologías humanas y sus propósitos.

Todo esto llega a su fin cuando el grupo de niños secuestrados empiezan a tener inquietudes y comienzan a tener recuerdos de su infancia Na’vi, con lo que es momento de rebelarse contra la RDA liderada por Mercer (el villano del juego).

Volver a conectar con Eywa

Una vez se inicia la rebelión y conseguimos escapar de la RDA podremos empezar a ir avanzando en la historia o como suele ser habitual en estos juegos, completar misiones secundarias que no hacen perder el ritmo y son especialmente esenciales para ir conociendo mejor los diferentes biomas de Pandora y conocer las distintas tribus de Na’vi del lugar.

También a medida que vayamos avanzando aumentaremos nuestros vínculos con Eywa en forma de nuevas habilidades que podremos ir desbloqueando y mejorando según vayamos avanzando en el juego. También podremos comprar nuevos diseños para mejorar nuestro equipo y mejorar nuestra puntación de combate para hacernos más resistentes a la RDA y la fauna y flora del mundo.

Una gran región de Pandora para explorar

Ahora hablaremos de uno de los mejores apartados del juego, el audiovisual. Pandora es un mundo muy vivo e impresionante, con una cantidad de detalles e iluminación que fascina solo con echar un pequeño vistazo. Aunque es cierto que la calidad de los personajes puede mejorarse, pero no cabe duda del que el mundo es una obra de arte visual y te dan muchísimas ganas de explorarlo totalmente.

En cuanto al sonido es totalmente abrumador e inmersivo, te hace meterte de lleno en el juego, con todos los sonidos de los animales y la naturaleza que está a tu alrededor. También añadir que el doblaje es bastante bueno, nosotros lo hemos jugado con el doblaje en español; un trabajo inmaculado y digno de mención.

El vínculo con nuestro Ikram

Puede que unas de las mejores partes de Avatar, tanto en la película como en el videojuego, es el gran momento mágico del vínculo con nuestro Ikram. Cuando sea el momento deberemos subir a sus nidos a cazar uno y una vez iniciemos el vínculo, podremos ponerle un nombre y disfrutar de las grandes vistas de Pandora desde el aire.

El manejo del Ikram es sencillamente fabuloso y original, gracias a esto podremos llegar a puntos antes inaccesibles y hasta librar épicas batallas aéreas. Tampoco podemos olvidarnos de que nuestro Ikram estará conectados a nosotros, por lo que deberemos de alimentarlos al igual que nos alimentamos nosotros, para darle energía y alguna otra habilidad que le iremos mejorando en el árbol de habilidades.

Nos moveremos y lucharemos como un Na’vi

Es importante decir que estamos ante un juego en primera persona, quizás a mucha personas les echa para atrás que sea así, pero funciona bastante bien y ver en primera persona los paisajes de Pandora es bastante alucinante. La experiencia en primera persona es sencillamente inmersiva, podremos correr, saltar, escalar, cazar, disparar, come y todo lo que se nos ocurre en infinitas posibilidades y con una gran sensación de libertad bastante buena.

También habrá momentos donde tendremos acción o sigilo, según lo que decidamos hacer, para limpiar Pandora de las bases de asedio de la RDA que están destrozando y contaminando el planeta para sacar todos sus recursos. Cada base tendrá su nivel de dificultad y nosotros tendremos que decidir si asediarla en sigilo buscando los puntos clave o arrasando con todo lo que veamos, que en el caso de ser una base de alto nivel no es muy recomendable.

Para ayudarnos tanto en el combate como en la exploración contaremos con nuestros sentidos Na’vi. Con ellos podremos localizar más fácilmente a los objetivos, enemigos, animales para cazar y los recursos que podemos recolectar. Con estos y al estilo Monster Hunter, podremos ir rellenando un bestiario que nos servirá como guía para rastrear y localizar de manera más sencilla la fauna y flora de Pandora.

Conclusión

Si disfrutaste de las películas de Avatar o eres un gran fan de la saga, Avatar: Frontiers of Pandora es un juego muy digno de jugar y disfrutar. Aunque la mayoría pueda pensar que es como un Far Cry (es cierto que comparten similitudes), el juego demuestra ser único y bastante inmersivo. Te invita a sentir de primera mano lo que es sentirte como un verdadero Na’vi. Es un título que pone el listón muy alto para los próximos mundos abiertos de Ubisoft.

Lo mejor

• La primera vez que vuelas con tu Ikram es una sensación espectacular.
• Los combates son fluidos y atractivos.
• La representación audiovisual de Pandora es impresionante.
• La exploración es divertida con movimientos fluidos y gratificantes.

Lo peor

• El sigilo no está muy conseguido.
• Un sistema de RPG y compras que no encaja muy bien con lo que es el juego.

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