Bienvenidos de nuevo a la Atalaya de la Justicia. En esta ocasión vamos a reseñar el contenido que nos ofrecen los chicos de ECC en los números de su grapa mensual de Liga de la Justicia 48 y 49.
El número 48 contiene Justice League 45 y el Justice League United 14. El número 48 además supone un momento muy especial en la historia de ECC como editorial, ya que es la primera vez que saca una portada alternativa. Tal acontecimiento se debió al estreno de la película Batman vs Superman el 23 de Marzo, por lo que la editorial sacó una portada con una imagen de cada uno de los tres protagonistas de las trinidad de la película, siendo Gal Galdot enfundada en su personaje de Wonder Woman la que ilustra la portada de este cómic.
El cómic empieza con la Liga de la Justicia en la calma antes de una nueva tormenta. Es el momento perfecto con el que arrancar un segundo acto de “La Guerra de Darkseid”, en el que el portento y visceralidad de Jason Fabok se ven sustituidos por la sencillez y luminosidad de Francis Manapul, dibujante al que debemos algunas de las mejores obras de estos New 52 como son “Flash” o “Detective Comics” junto a Brian Bucellato.
Manapul comienza con una sobriedad propia del tremendo cambio que ha dado el cosmos tras la caída de Darkseid y Johns nos va llevando a las consecuencias que tiene para cada uno de los personajes este acontecimiento. Superman en su nuevo y divinizado estilo no duda en castigar a Luthor por todas las afrentas sufridas por él. Así que un Lex privado de toda su tecnología deberá ganarse el respeto de los esclavos de Apokolips, liderados por Ardora.
Una estética deudora de la saga Mad Max, pero que sin duda funciona para el desolado planeta de Darkseid. Jordan deberá partir a intentar salvar a sus hermanos esmeraldas de la horda salvaje de Parademonios. Shazam ve su conexión con su poder cortada y restablecida por el poder de unos nuevos y misteriosos dioses. El dios del conocimiento Batman emprende su cruzada por hacer de Gotham la ciudad que siempre soñó que fuera.
El propio Antimonitor está cambiando para volver a sus orígenes y Lex Luthor logrará con su ingenio hacerse con una leyenda a la que no estaba destinado y alzarse literalmente como un dios entre los demás.
El dibujo de Manapul quizás no sea tan espectacular como al nivel que nos tiene acostumbrados en sus obras anteriores, pero de nuevo contar con el color de Brian Bucellato, para dar ese toque de coloreado a lápiz, o el uso de primeros planos en su estilo cartoon para reforzar los sentimientos y emociones de los personajes, le hacen la elección perfecta para esta transición entre actos.
Se hace imprescindible la lectura del tomo de ECC, “Liga de la Justicia: La Guerra de Darkseid-Los Nuevos Dioses”, en la que Manapul coordina a un grupo de autores de primer nivel para contarnos mediante seis especiales el nuevo status quo de estos nuevos dioses creados por Johns en homenaje a la obra de Kirby, tomo que es el grueso de este acto dos en sí mismo.
Pasamos ahora a las aventuras de Stargirl y compañía que nos narra Jeff “Agentes de Atlas” Parker junto a la pluma de Paul Pelletier. Si recordáis en el número anterior dejamos a Courtney teneindo un baile áereo con el mismisimo Barón Rojo, mientras que Vandal Savage y compañía tenían un encontronazo con el Sgto. Rock y su compañía Easy.
Ya el número arranca con un pequeño trauma para Stargirl, y es que ha perdido su vara cósmica ¡empalando a un pobre soldado! Éste es un número trepidante, en el que Parker sabe que lo importante es cargar con dosis de acción rápida y dialogos liegeros. Nuestros “metal men” tienen problemas así que Acero y Robotman se las van a tener que ingeniar para luchar contra la tecnología anuladora de esta anomalía. Batgirl va a tener que rescatar al detestable Vandal Savage y aprender por las malas lo absolutamente necesario que es para esta misión. Stargirl descubrirá que el Barón, es todo un caballero digno de su título.
Parker va a aprovechar el gusto por el clasicismo que tiene Pelletier, para añadir más cameos bélicos a esta saga. Así que con una fantástica splash, irrumpe otro de esos conceptos casi terciarios que tanto le gustan a Parker, se trata del “Comando de Monstruos”, una creación de J. M. DeMatteis en Weird War Tales en 1980, que proponía que los monstruos clásicos como CGI Zombie, un vampiro, Medusa, la Momia, el Hombre Lobo, el Hombre Robot y por supuesto el Monstruo de Frankestein, formaban un comando especial de ataque aliado durante la II Guerra Mundial y que fueron recuperados por Jeff Lemire para su Frankestein agente de S.H.A.D.E. Pelletier no duda en recrear todo lujo de detalles y acciones a la vieja escuela de los cómic setenteros. Y además como explosivo cierre tenemos la aparición de la máquina de guerra definitiva el Objeto Mecánico Artificial de Combate u OMAC otra de las genialidades inventadas por Jack Kirby en su paso por DC.
Pasamos ahora a la grapa número 49 de ECC, que recoge el Justice League 46 y el Justice League United 15. La acción de Liga de la Justicia no se entiende sin haber leído el citado tomo de los Nuevos Dioses, así que de nuevo hacedlo que no os arrepentiréis ni os perderéis. Un gran arranque de esta saga orquestada por Geoff Johns y Francis Manpul, en el que en la primera página en seis viñetas horizontales mostrando el cambio de nuestros personajes al alzarse como nuevos dioses.
Una splash que nos indica que el resto de mortales héroes deberán hacer frente a Kalibak, Kanto, Stepenwolf y demás antiguos sicarios de Darkseid. Debo decir que aquí se confirma lo que os decía en el número anterior y es que Manapul parece demasiado escaso y apresurado en su trazo. La batalla contra las fuerzas de Apokolips queda sin fuerza y muy plana, aparte de carente de fondos o epicidad lo que sólo refuerza el anhelo por Fabok.
Este diseño tan ligero sin embargo le da una originalidad y fuerza al personaje de Mister Milagro que le va la mar de bien, casi convertido en un dibujo animado sin nariz. A grandes problemas, grandes soluciones y no hay nadie más grande que la ex-furia Big Barda, mujer de Free que además de derrotar ella sola a lo que restaba de las fuerzas de Apokolips, protagoniza un apasionado beso con su escapista marido.
Johns comienza a tejer el final de su trama y parece que vamos a tener de vuelta por aquí al Sindicato de Crimen de Tierra 3 de los que sabemos su maldad es eterna. Vamos a ver que Steve Trevor vuelve a intentar un acercamiento con Diana, que se va a saldar con la inesperada aparición del actual y divino novio de la amazona.
En una narración paralela Johns sigue entrecuzando las vidas de los nuevos dioses que llegarán a ser siete cuando se alce la nueva diosa de la Antivida.
Johns lo tiene todo listo para su despedida final, de la que tan solo deseamos que logre tener un dibujo acorde con las expectativas e importancia de la misma.
Es hora de que los chicos de Liga de la Justicia Unida también acaben su misión y para ello Parker y Pelletier, terminan su crescendo de explosiones, batallas y cameos. La anomalía temporal provoca que todos los guerreros atrapados en ella no puedan si no quedar atrapados como en “el día de la marmota” repitiendo su mismo día una y otra vez, pues son incapaces de vencer a tiempo toda la horda de ataques que se les viene encima.
El OMAC New 52 va a descubrir que no es lo suficientemente fuerte como para parar a Robotman y Acero juntos. Stargirl sentirá lo que es volar sin poderes y tendrá el honor de rescatar al as alemán en un rescate relámpago. Rock va a demostrar que es capaz de comandar a cualquier fuerza que se le ponga a tiro. Pelletier va a disfrutar de acción a raudales, viñetas panorámicas y lucimiento con cuantos personajes desee, pudiendo usar armamento que va desde morteros de la I Guerra Mundial, tanques tiger o intrincadas creaciones futuristas.
Parker no iba a desaprovechar la ocasión de sacar un último homenaje, él es “el soldado desconocido”, creado como Rock en el cómic “Our Army at War” esta vez en el año 66. Un soldado desfigurado maestro del disfraz y que aquí aparece con un sorprendente cambio de rol.
En definitiva una nueva misión salvada con éxito por Parker, que está planteando este cómic como si se tratará de la serie de animación de la que tomaba el nombre, sagas autoconclusivas, variedad de personajes y nula complejidad en trama ni en largos desarrollos. Una serie divertida que intenta mantener a flote el excedente de personajes afiliados a la Liga de la Justicia.
Todo está listo para el tercer acto de la “Guerra de Darkseid”, y para ver una nueva misión de los chicos de Liga de la Justicia Unida. Nos leemos pronto aquí en la Atalaya.
